Mientras Mauricio Macri mantiene el mutis electoral, el diputado del PRO Federico Pinedo amplía su propuesta de una alquimia para el cuarto oscuro de octubre, que unifique candidaturas. Admitió ayer, ante las radios, como anticipó este diario, que él mismo está dispuesto a colocar la boleta de Hermes Binner a presidente en las elecciones de octubre, si ocurriera lo que imagina. Pero, por el momento no hay posibilidades técnico-legales para que eso ocurra, aunque existen algunos atajos, si la decisión de los opositores marchara en el camino de la fusión.
Como sea, la propuesta ya está dando vueltas en las sedes de las distintas alianzas partidarias que compitieron en las primarias abiertas del domingo pasado en listas opositoras al kirchnerismo.
La idea de «bajar» al candidato a presidente se contrapone con la de la nueva campaña que por ejemplo inició ayer Ricardo Alfonsín, específicamente destinada a conseguir votos para legisladores (ver nota pág. 12); no haría más que acentuar la caída libre de las agrupaciones, sin atractivo (aún magro) para traccionar las candidaturas a diputados o senadores en los diferentes distritos, a menos que exista la posibilidad de un reemplazante taquillero.
Sin embargo, si existiera esa decisión de pegar las boletas alfonsinistas y duhaldistas, por ejemplo a la candidatura presidencial de Binner, cualquier paso posible implicará concurrir a la Justicia antes del plazo, que vence el mes próximo, para la oficialización de boletas. La ley electoral modificada impone: «No será oficializada ninguna lista» que no «incluya candidatos que no hayan resultado electos en las elecciones primarias por la misma agrupación y por la misma categoría por la que se presentan, salvo el caso de renuncia, fallecimiento o incapacidad del candidato presidencial».
De ese modo, si algún candidato renunciara a la postulación, la norma indica que «será reemplazado por el candidato a vicepresidente» y «en caso de vacancia del vicepresidente, la agrupación política que lo haya registrado deberá proceder a su reemplazo». Ahí la norma estipula que la candidatura presidencial, entonces, debe recaer en un ciudadano «que haya participado en las elecciones primarias como precandidato de la lista en la que se produjo la vacante».
El punto más conflictivo aún no es ese exactamente, sino que la reglamentación de la ley de las primarias impone que si una agrupación quisiera adherir a otra (colgarse), lo debía manifestar antes del 14 de agosto, y que se pueden adherir quienes tengan un vínculo jurídico entre sí. Sin embargo, como antecedente reciente, en Capital Federal, ante una apelación por aparentemente no cumplir esa regla, la Cámara electoral admitió, días antes de los comicios primarios, que una lista encabezada por el exfiscal Pablo Lanusse pudiera estar pegada a la de Alfonsín.
El radicalismo -si decidiera cambiar de candidato en octubre- hasta podría argumentar que con el Frente Amplio Progresista que llevó a Binner como precandidato presidencial en las primarias sí tiene relación jurídica, precisamente en la provincia de Santa Fe, según explicó a este diario un especialista en temas de urnas. Siempre, claro, si existiera un reclamo y de acuerdo a cómo se pronunciaran los jueces.
Otra manera de fusionarse por ahora sería sólo verbal en una campaña, con resultado más que incierto.
Así y todo, Pinedo, con Macri callado, explicó ayer su propuesta con mayores detalles.
El diputado reiteró que Duhalde, Alfonsín y Binner deberían forzar algún tipo de nuevo acuerdo y que dos retiren sus candidaturas.
«Acá no se trata de bajar, se trata de construir», dijo Pinedo y admitió que «sí lo votaría» a Binner.
Propuesta
«Yo estoy haciendo una propuesta que básicamente consiste en manifestar que me encantaría que se junten en una mesa Duhalde, Alfonsín y Binner, que son los tres candidatos de la oposición más votados, y digan en qué cosas están de acuerdo, qué cosas tienen en común para los próximos cuatro años, y por qué no decidimos apoyar a uno de los tres como candidato a presidente», se explayó el titular del bloque PRO de Diputados.
Para Pinedo, se podría «tener una propuesta más interesante, atractiva, ambiciosa, que cambie un poco la situación, la visión y el estado de ánimo de todo el mundo respecto a esta elección».
«No significa que se bajen alguno de ellos, sino que contribuyan a construir una alternativa más interesante, potente y competitiva, y que permita a gente común que cuando vayamos al cuarto oscuro podamos elegir entre una alternativa y otra», indicó.
Pinedo obtuvo, con una lista corta (sin candidato a presidente) cerca del 16% de votos en la Capital Federal, la mitad de los cuales habría surgido del corte de la boleta de Eduardo Duhalde. Pero la especulación del macrismo es que, si fuera posible que quedara un solo candidato, los electores del radicalismo no votarían al peronismo, en cambio cree que Binner conformaría más.
Pinedo consideró que «es posible» un acuerdo de ese tipo y que «se puede combinar eso perfectamente con sostenimiento de las listas de senadores, diputados, gobernadores, intendentes de cada partido».
«Creo que el resultado electoral es un castigo a la oposición porque la propuesta fundamental que les hizo a los argentinos es `dividámonos más`, por eso me parece que fue duramente castigada», consideró el candidato a renovar su banca.