El presidente Sebastián Piñera afirmó ayer que no es partidario de estatizar la educación chilena, en la antesala de una esperada reunión con dirigentes estudiantiles que protestan desde hace tres meses y que piden que cese el lucro en la educación pública. De esa manera, el mandatario fijó su posición ante la denominada “mesa de diálogo” lograda tras las protestas que costaron la vida de un joven. En tanto, el carabinero acusado del homicidio del adolescente Manuel Gutiérrez durante las marchas del jueves 25 de agosto en Santiago, aseguró que otros dos miembros de la fuerza también usaron sus armas en el lugar donde murió el joven.
“No creemos en estatizar ni monopolizar por parte del Estado la educación del país, porque eso a la larga es un atentado no sólo a la calidad, es un atentado a la libertad y es un atentado a la equidad de la educación”, explicó Piñera en una intervención anteanoche.
“Tenemos un desafío gigantesco para hacer un cambio copernicano en nuestra educación, pero creemos que deben haber proyectos educativos diversos, pluralistas, y que nadie debe pretender homogeneizar la educación”, agregó el mandatario en la cena anual dela Minería.
Las declaraciones de Piñera se producen en la antesala de una esperada reunión con dirigentes estudiantiles que desde hace tres meses lideran masivas protestas para exigir educación pública gratuita y de calidad, que derrumbaron la imagen del presidente a un mínimo de 26 por ciento.
El actual sistema educativo chileno está casi totalmente en manos privadas, tras las reformas neoliberales instauradas por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Sólo el 40 por ciento de los escolares chilenos estudia en colegios públicos primarios gratuitos, mientras que a nivel universitario no hay posibilidades de estudiar gratis y gran parte de la población está aislada.
A nivel secundario, también más de la mitad de la matrícula está en manos privadas con subvención estatal. Para acceder a las universidades, los estudiantes deben acceder a pesados créditos que hipotecan sus vidas.
En tanto, ayer el abogado Víctor Neira, defensor del ex sargento segundo Miguel Millacura, detenido por la muerte del joven Gutiérrez, indicó que su defendido le aseguró que la noche del 25 de agosto, cuando el adolescente perdió la vida, otros dos efectivos efectuaron disparos.
“Por la información que el suboficial proporcionó, al menos dos policías realizaron disparos. No tenemos certeza de quiénes son, pero recuerden que había varias patrullas en el sector”, sostuvo Neira. En cuanto a la certeza de que haya sido Millacura el autor del homicidio, el abogado señaló que tiene dudas porque la pericia realizada indica que la bala extraída del cuerpo de Gutiérrez “presenta cuatro estrías y eso lo dejan todas las (subametralladoras) UZI”, utilizadas por Carabineros, por lo que “lo que hay que ver son las microestrías y eso hasta ahora no se ha hecho”. De esa manera, se creó una interna en el cuerpo policial donde se inician las acusaciones cruzadas.