Un pintor de 41 años fue imputado y este miércoles quedó en prisión preventiva como coautor del homicidio criminis causa del matrimonio ocurrido en octubre de 2018 en una casa de Francia al 1100, de la capital provincial. También está acusado por abandono de persona seguido de muerte, ya que en el domicilio, él y su cómplice dejaron abandonado a un hijo de la pareja con parálisis cerebral que no podía valerse por sí misma. Como los cuerpos fueron hallados a los cuatro días, la tercera de las víctimas fue encontrada muy grave y falleció a las 72 horas en el hospital José María Cullen. Para la Fiscalía, la dupla cometió el doble homicidio para robar los ahorros en dólares que tenía la familia.
El matrimonio Rampazzo – Espino fue asesinado el 20 de octubre de 2018 en su casa de barrio Sur, en la ciudad de Santa Fe. Sus cuerpos fueron hallados por la empleada doméstica a los cuatro días. Ese día, los investigadores se encontraron una escena desgarradora al descubrir a la tercera víctima: en el segundo piso estaba Rodrigo Espino, uno de los hijos de la pareja de 35 años que padecía parálisis cerebral. Estaba muy grave por un cuadro de deshidratación y a los tres días falleció en el hospital Cullen. A casi dos años del caso, la investigación determinó que Fernando Rafael Espino, de 62, y Mónica Rampazzo, de 57, habían sido asesinados por asfixia por parte de dos hombres para resguardar su identidad en el marco del robo de los ahorros en dólares y la camioneta Renault Duster de la familia.
El domingo pasado, fue detenido el pintor que estaba trabajando en la casa de la pareja, ubicada en Francia 1100. El allanamiento se realizó en una casa ubicada en la esquina de Lisandro de la Torre y Estrada, del barrio Santa Rosa de Lima. La misma zona donde hallaron abandonada la camioneta de las víctimas, a los pocos días de conocerse el doble crimen.
Este lunes, el sospechoso, identificado por sus iniciales OGA, fue imputado y este miércoles la jueza de Santa Fe, Sandra Valenti ordenó la prisión preventiva para el pintor acusado no sólo como coautor del doble crimen de Espino, empleado del Tribunal Electoral, y de Rampazzo, jubilada del Ministerio de Educación, agravado por criminis causa (es decir cometer un delito para lograr impunidad por otro) sino también por el abandono de persona seguido de muerte de Rodrigo.
La causa
La fiscal del caso Ana Laura Gioria se refirió a la investigación tras la audiencia de este miércoles y explicó: “Recién pudimos avanzar con la detención e imputación del hombre investigado cuando nos llegó el resultado de las pericias realizadas a los órganos de las víctimas por los médicos forenses de la Nación donde confirmamos que se trató de una muerte violenta, y que fue producida por asfixia”.
Gioria también contó que “el imputado entraba habitualmente a la casa de las víctimas a raíz de tareas de pintura que había desarrollado en el lugar. En ese contexto se aprovechó de la confianza que había logrado con el matrimonio. Así fue que ingresó con otra persona, redujeron a las víctimas y les quitaron la vida”.
La hipótesis de la Fiscalía sobre el móvil fue la misma desde el primer día, ya que indicó que “todo el accionar delictivo fue con el objetivo de apropiarse ilegítimamente de dinero en moneda extranjera que había en la casa y del vehículo de la familia”.
La pericia al celular fue clave
La fiscal también destacó la importancia de una medida realizada en relación al teléfono del imputado. “Se llama Azimut y fue gestionada ante la dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (Dajudeco) del Poder Judicial de la Nación, esto permitió circunscribir el lugar en el que está un celular al momento de registrarse que recibió una llamada”.
En ese marco, el resultado de la pericia determinó que el aparato del pintor «estaba en adyacencias del domicilio del matrimonio alrededor de las 16 del sábado 20 de octubre de 2018”, concluyó la investigadora en referencia al día en que se cometió el doble homicidio.