El precandidato a concejal de Rosario Marcelo Andrada consideró que la Municipalidad no establece prioridades a la hora de invertir, “concentrando la obra pública en un solo sector, que es el centro de la ciudad”.
En diálogo con El Ciudadano, el secretario general del Sindicato de Recolección y Barrido aseguró que intentará llegar al Palacio Vasallo “para aportar la mirada de un trabajador”.
No son pocos los dirigentes sindicales que se vuelcan a la política partidaria. Según Andrada, esto responde al conocimiento de los problemas de los trabajadores y al protagonismo que los líderes gremiales tomaron en este último tiempo, debido a los conflictos laborales que van en aumento. “Estamos todos los días con los trabajadores y nos cuentan los problemas que tienen. Ahora tengo la posibilidad de llegar al Concejo y desde ese lugar haré respetar los derechos de los compañeros”, destacó el Pipi, aclarando que una banca en el Palacio Vasallo conlleva una responsabilidad más amplia: “Pasaré de trabajar para mis afiliados a hacerlo para el conjunto de los rosarinos”.
El precandidato a concejal por el partido del Campo Popular consideró que la gestión de Mónica Fein está realizando obras “pero no en los lugares que deberían tener prioridad”. “Se gastaron millones de pesos para arreglar la plaza San Martín; ese dinero debió ser para iluminar y pavimentar los barrios”, consideró Andrada.
Por otra parte, el Pipi criticó el funcionamiento del transporte público: “Los colectivos entran en algunos barrios y en otros no. Eso hay que marcárselo a la intendencia para que lo corrija”.
Peronista por fuera del frente
Si bien Andrada aclaró que es peronista, competirá en el partido del Campo Popular, “por un enojo” con los actuales referentes del justicialismo local. “No me brindaron el espacio suficiente para ir con una lista propia”, contó el líder sindical. Y continuó: “Me quisieron poner un pie sobre la cabeza, que nos bajemos y acompañemos a otro candidato”.
El precandidato también recordó lo difícil que es instalarse en el electorado sin ser un político de carrera. “Si bien soy sindicalista, la población en general solo me veía cuando encabezaba un reclamo gremial”, indicó. Tras ser candidato a diputado provincial en 2015, logró más notoriedad: “Ahora la gente me conoce y vamos a demostrarles a los concejales que se puede trabajar para construir una mejor ciudad, sin que importe el color político”.