El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, manifestó las Naciones Unidas la “preocupación” del gobierno nacional por la presencia militar británica en el Atlántico Sur y el despliegue de las denominadas “Fuerzas de Seguridad de Kosovo” en las Islas.
La administración de Alberto Fernández participó de una reunión con los miembros de la mesa del Comité Especial de Descolonización (C-24), que se realizó en la sede de la ONU el pasado miércoles, en su condición de contraparte en la disputa por la soberanía de las islas Malvinas con el Reino Unido.
En el encuentro, Carmona planteó que la presencia militar contradice lo dispuesto en la resolución 31/49 de la Asamblea General de la ONU, que emplaza a ambas partes en el conflicto a abstenerse de introducir “modificaciones unilaterales” en la situación mientras el proceso continúa sin resolución.
Además, reiteró la voluntad del gobierno argentino de encontrar “una solución pacífica” a la disputa con el Reino Unido, respetando “el modo de vida y los intereses de los habitantes de las islas”. Y planteó la importancia de que el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, continúe bregando para avanzar en las negociaciones.
Carmona expuso que la presencia militar británica y el despliegue de las Fuerzas de Kosovo “son una nueva provocación británica”, que constituye “una injustificada demostración de fuerza y un deliberado apartamiento del llamado de las resoluciones de la Asamblea General y los pronunciamientos de otros foros internacionales” de alta importancia global.
La Fuerza de Seguridad cuenta con más de 3.000 miembros regulares y 1.000 reservistas, y una delegación de ellos asiste a las islas Malvinas a un despliegue que se anunció como “misión de mantenimiento de la paz” tras la aprobación de un proyecto por parte de la Asamblea de Diputados de Kosovo.
Por otra parte, el secretario de Malvinas habló de la explotación y exploración de recursos naturales renovables y no renovables y alertó sobre el perjuicio que representa para el pueblo argentino la concesión unilateral de licencias a empresas pesqueras que extraen –de manera ilegal– recursos equivalentes a cientos de millones de dólares.
La Cancillería reveló que la reunión culminó con “un fructífero intercambio con los integrantes de la mesa, quienes reiteraron su compromiso con la plena implementación de las resoluciones pertinentes del Comité Especial de Descolonización y la Asamblea General en relación con la cuestión de las islas Malvinas”.
Además del intercambio, el secretario Carmona tenía prevista una serie de reuniones con representantes de otros Estados miembro y funcionarios de la Secretaría de las Naciones Unidas, para consolidar “el amplio apoyo internacional a una solución pacífica de la cuestión de las islas Malvinas”.
