El atleta paraolímpico sudafricano Oscar Pistorius fue sentenciado hoy a cinco años de prisión acusado de homicidio culposo por la muerte de su novia, la modelo Reeva Steenkamp, a quien abatió a tiros el 14 de febrero del año pasado tras confundirla con un ladrón.
Tras un largo y mediático juicio desarrollado en Pretoria, la jueza Tokhozile Masipa justificó la condena en la gravedad del delito y el grado de negligencia de Pistorius.
Asimismo, defendió la sentencia efectiva argumentando que el sistema carcelario sudafricano está preparado para recibir a personas con deficiencias físicas, un tema muy discutido durante la semana ya que la defensa del atleta considera a la prisión como un lugar riesgoso para Pistorius.
El pasado 11 de septiembre Masipa descartó, al declararle culpable, que el deportista disparara «por accidente», sino que lo hizo de forma consciente y voluntaria, aunque sin intención de matar.
Pistorius recibió con entereza el veredicto y ahora se enfrenta a un largo periodo en prisión que nadie podía prever cuando en 2012 se convirtió en el primer atleta con las piernas amputadas en correr en unos Juegos Olímpicos, indicó la agencia de noticias EFE.
El atleta, que nació sin peronés y le fueron amputadas las dos extremidades por debajo de las rodillas cuando tenía 11 meses, compitió en Londres sobre prótesis de carbono con atletas no discapacitados y alcanzó las semifinales en la prueba de 400 metros.
La opinión pública empezó a conocer una versión distinta de Pistorius tras la madrugada del 14 de febrero de 2013, cuando el diario «Beeld» publicó en su página web que un famoso deportista sudafricano, que solo podía ser Pistorius, había matado a su novia.
El deportista había alegado que en aquella madrugada en su casa de Pretoria escuchó muchos ruidos y efectuó varios disparos pensando que se trataba de un ladrón.
