En lo más alto de la tabla de posiciones, junto a River, y a quince puntos del final del torneo, Juan Antonio Pizzi pretende que la ansiedad por lograr el objetivo no desvíe la atención del plantel canalla.
Por eso, el DT puso énfasis ayer en la “responsabilidad” que tiene ahora el equipo por ser uno de los líderes. Y también admitió que tendrá que hacer “un esfuerzo extra” para mantener alerta al grupo y un estado de máxima concentración. Y para ello, entre otros conceptos, se autocalificó como un entrenador que resuelve mejor “estando bajo presión que en momentos de tranquilidad”.
—No hay dudas de que viven una semana especial después de haber alcanzado el primer lugar en la tabla.
—Seguro, estamos preparando este partido, muy contentos por la posición en la que estamos. Pero también sabiendo que tenemos la obligación de defender todo esto que hemos conseguido hasta acá. Tenemos la responsabilidad de defender el primer puesto, y creo que el equipo ha demostrado una madurez muy grande en esta última etapa. En ese aspecto, hay cierta tranquilidad. Pero también es cierto que me siento mejor entrenador trabajando bajo presión que en momentos de tranquilidad, con lo cual, tengo que hacer un esfuerzo muy grande para mantenerme alerta yo y también hacerlo con los jugadores, que son los que resuelven.
—¿A qué se debe que sientas esto de ser mejor entrenador bajo presión?
—No sé… siento que, bajo presión, uno logra estar más atento, alerta. A veces, cuando hay cierto ambiente de euforia o exitismo, es más complicado lograr esa sensación de alerta.
—¿Notás esta semana gran exitismo de parte de la gente?
—No, para nada. Lo que sí noto es un clima de alegría, lógico por lo que se viene dando. Venimos de ganar un partido importante sobre la hora y es lógico que eso genere que estemos todos muy contentos. Pero esa alegría no debe desviarnos, al menos a nosotros, de la realidad. Y la realidad marca que todavía falta para llegar al objetivo. Y ya nos hemos demostrado que, cuando no estamos al límite de nuestras posibilidades, nos cuesta lograr resultados.
—¿Te parece justo el lugar que ocupan en la tabla tan cerca del final?
—Sí… no veo que sea injusto. Ya señalé varias veces que cada equipo ocupa en la tabla el lugar al que accede por mérito propio. Siempre hicimos méritos para estar arriba.
—¿Qué cambió de aquel equipo que perdió ante Almirante Brown y estaba a 8 puntos de Instituto a este que seis fechas después está primero 2 puntos por encima de los cordobeses?
—Puntualizamos lo que pasó en ese partido, pero creo que hicimos una campaña bastante pareja que nos permitió estar siempre cerca de los primeros lugares de la tabla. Es cierto que en algún momento nos sacaron una ventaja importante, pero creo que fuimos bastante regulares en todo sentido. Fuimos muy puntuales con aquel partido que perdimos con Almirante Brown por la forma. Esto lo dije en más de una ocasión, fue una de las pocas veces que vi que este equipo había perdido lo que tenemos como base y es su principal fundamento. Desde allí lo recuperamos, y conseguimos los resultados que pretendíamos.
—De los cuatro equipos que están en la parte alta de la tabla, ¿considerás que alguno tiene ventaja sobre los demás para llegar al objetivo?
—No. Considero que estamos los cuatro con las mismas posibilidades. Obvio que ahora estamos mejor que en la fecha anterior. Tenemos una pequeña ventaja, estamos primeros, pero esta diferencia no es significativa.
—En este tramo final del torneo, todos los equipos sufren bajas ya sea por lesiones o suspensiones. ¿Te parece que ascenderán los dos que tengan mejor plantel?
—El campeonato lo ganan los planteles. No salís campeón con 12 o 13 jugadores. Lo hacés con 18, 20 o 25. Y en ese sentido, nosotros tenemos un plantel muy equilibrado y compensado, tanto en calidad como en edad y en experiencia. Puede ser que esto se note un poco más ahora. Pero los planteles de los equipos campeones deben estar bien conformados desde el arranque del torneo.
