“Hay un trabajo muy coordinado con los municipios donde está presente el Plan Abre y los resultados se comienzan a ver”, resaltó el gobernador Miguel Lifschitz, quien junto al director del Observatorio de la Deuda Social Argentina (Odsa) de la Universidad Católica, Agustín Salvia, presentó este miércoles la evaluación externa que se realizó durante 2018 al Plan Abre, en la que destacaron los indicadores positivos:: mejoraron los servicios de agua, luz, pavimentación, alumbrado público y salud, valora el trabajo. “Imagínense el alcance y el nivel de impacto de esta política social si el gobierno nacional también estaría involucrado”, marcó en un párrafo el gobernador, conjugando pedido y cuestionamiento a la par
“El Observatorio de la Deuda Social Argentina desde hace muchos años viene dando las estadísticas más serias y creíbles sobre la pobreza, sobre desarrollo humano y social, analizando desde un punto de vista cuantitativo y cualitativo la situación”, marcó Lisfschitz al reconocer a la entidad de la UCA la objetividad para el monitoreo sobre el Plan Abre, que viene llevando desde sus inicios hace más de cuatro años.
Junto a los intendentes Mónica Fein, de Villa Gobernador Gálvez, Alberto Ricci, y de Pérez, Pablo Corsalini, el jefe de la Casa Gris y el titular del Observatorio se refirieron al nuevo análisis sobre el Plan Abre y sus resultados en términos objetivos y en la valoración de la población.
“Estamos bien orientados. El salto que debemos dar para adelante es el empoderamiento de las familias, para que el Plan Abre deje de ser una política pública impulsada por el gobierno, y sea una acción de transformación social donde los propios integrantes de la comunidad sean protagonistas con el Estado”, marcó Lifschitz.
Por su parte, la intendenta Fein puso en relieve el análisis del Observatorio: “Esta evaluación nos permite ver el impacto de nuestras intervenciones, el nivel de escolaridad de los chicos, el acceso a la salud, la percepción de los ciudadanos respecto a las mejoras en las situaciones de violencia o infraestructura de su barrio”, consideró, y reconoció que la mirada externa “plantea nuevos desafíos” para seguir fortaleciendo el Plan Abre.
Asimismo, Ricci, su par de Villa Gobernador Gálvez, destacó la fuente de información que representa el Plan Abre: “Nos permite hacer una radiografía de los barrios, de cada grupo familiar, y con esa información intervenir con los programas sociales disponibles”.
Por su parte, el intendente Corsalini, de Pérez, elogió la “innovadora” política social. “El plus y la efectividad está en la integralidad. El Plan Abre busca las herramientas para dar soluciones a todas las problemáticas que van surgiendo. No se queda con resolver lo que hasta ahora se ha hecho. Lo que hoy es un déficit también es una buena oportunidad para plantearnos cómo estar cada vez más cerca de las personas”. Y concluyó: “Soy de otro partido político, pero me siento totalmente incluido en esta política de Estado”.
Radiografía del territorio
“Es una evaluación comparativa con lo que fue la primera medición que hicimos en 2014. Este nuevo relevamiento se llevó a cabo entre febrero y marzo de 2018, y analizó 51 barrios”, explicó el sociólogo Salvia, y reconoció al proyecto provincial-municipal que se lanzó como respuesta estructural al aumento de situaciones de violencia social en sectores de las tres ciudades (ver aparte). “Ninguna política pública de Argentina tiene la escala del Plan Abre, que considera a la familia como el núcleo donde el Estado tiene que ir a ayudar y no como clientes de espacios públicos”, elogió.
“Las percepciones y evaluaciones positivas sobre el Plan Abre crecieron significativamente en la ciudadanía de los barrios con presencia de obras o acciones del mismo: 9 de cada 10 personas tienen una evaluación positiva, 1 de cada 2 hogares encuestados ve cambios positivos en su barrio”, informó Salvia y agregó: “La incorporación de la modalidad Abre Familia(equipos territoriales que visitan casa por casa) es aún incipiente, pero las percepciones de quienes han sido visitados son muy positivas”.
“Entre 2014 y 2018 se destacan las mejoras en los indicadores estructurales de acceso a infraestructura urbana. Los déficits en acceso a agua, luz, pavimentación, alumbrado público, dificultades para transitar dentro del barrio, han continuado la tendencia al descenso que mostraban en 2015”, agregó el investigador.
El déficit de acceso a servicio público de agua bajó del 7,9% en 2014 al 1,9% en 2018 (-6 puntos porcentuales); el déficit de pavimentación de 32,5% en 2014 a 17,9% en 2018 (-15 puntos porcentuales aproximadamente); el déficit de alumbrado bajo del 15,9% en 2014 al 7,4% en 2018 (-8,5 puntos porcentuales) y el acceso a red eléctrica tiende a alcanzar a la totalidad de hogares de los barrios donde se implementa el Plan Abre.
Los centros de salud muestran un aumento sustantivo de atenciones, los encuestados remarcar las mejoras edilicias y la limpieza, comodidad, suficiencia de insumos.
Según la evaluación, en los últimos dos años más de la mitad de los hogares alcanzados por el Plan Abre accedió al sistema público de salud (sea a través del centro de salud o de los hospitales públicos) y la mayoría de los hogares que se atiende en el centro de salud logró ubicar allí a su médico o equipo de cabecera. Otro dato importante hace referencia a que todas las mujeres madres o embarazadas se realizaron controles durante su embarazo.
También el Observatorio destacó que los indicadores de inclusión educativa muestran un gran avance en la permanencia y finalización de la escolaridad primaria. Entre los y las adolescentes ha mejorado la asistencia pero no se ha registrado una variación positiva en la reducción del déficit de escolarización de este grupo de edad. En cambio entre los y las jóvenes se registra una tendencia hacia la disminución de las situaciones de abandono de la escuela media.
También destaca el crecimiento de la participación en espacios recreativos. Las modalidad Familia del Plan Abre fomentó los niveles de participación de la población más vulnerables en los espacios puente.
Positivo
El Plan Abre se lanzó en diciembre de 2013 para mejorar la calidad de vida y la convivencia en barrios en lo que venía recrudeciendo la violencia social. Hoy son cinco las ciudades en las que se lleva adelante el programa: Rosario, Santa Fe, Pérez, Santo Tomé y Villa Gobernador Gálvez. A un año de su implementación, el Observatorio de la Universidad Católica hizo una primera evaluación y 3 de cada 4 personas reconocían los avances. Hoy la cifra es de 9 de cada 10. “El estudio demuestra una tendencia positiva en las condiciones objetivas ligadas a la infraestructura urbana, el acceso a los servicios, la educación, la salud, frente a los hechos de violencia”, había reconocido ya el Observatorio.
Presentes
También estuvieron presentes en el encuentro los ministros de Desarrollo Social, Jorge Álvarez; de Cultura, María de los Ángeles González, el coordinador de gabinete provincial, Juan Carlos Zabalza, el concejal de la ciudad de Santa Fe Emilio Jatón, los subsecretarios provinciales del Plan Abre zona sur y centro, Cecilia Mijich y Mariano Granato, y otros funcionarios y autoridades provinciales y municipales.