El propietario de una panadería fue víctima de una extorsión este miércoles por la mañana cuando encontró una nota donde le exigían 200 mil pesos en 24 horas, tenía escrita la conocida premisa del «Plata o plomo» y estaba firmaba: «La Mafia». A la amenaza la habían pasado por debajo de la puerta de su local de Buenos Aires al 5900, en barrio Saladillo y la víctima llamó al 911. El personal del Tercio Alpha de Comando Radioeléctrico llegó y se enteró que el propietario tenía problemas de vieja data con un familiar directo. Los policías se retiraban y advirtieron que este allegado pasaba junto a su pareja en un vehículo por el frente del comercio. Al identificarlo le encontraron una pistola y lo demoraron.
Según voceros relacionados al caso, Luis, propietario de la panadería Selecta de Buenos Aires y Lainez, contó que al llegar este miércoles a las 6.30 a su trabajo encontró en el piso una nota amenazante la cual decía: «Plata o Plomo. Con la Mafia no se jode, en 24 horas 200 mil pesos, no involucres a la Policía», junto a un número de celular.
Tras la denuncia al 911, los uniformados de Comando Radioeléctrico se presentaron en el local y comenzaron a tomar declaraciones como también a relevar las cámaras de seguridad que había en la zona. Algunos indicios apuntaron a un familiar directo de las víctimas, con el cual tenían problemas de vieja data y registraba denuncias por amenazas calificadas.
Cuando los policías se retiraban, obervaron el paso del conductor de una Renault Kangoo, que tenía similares características a la persona con la que las víctimas habían tenido problemas y procedieron a identificarlo. En el utilitario iba una pareja, quienes al descender dejaron ver un arma de fuego en la puerta del auto.
Al ser consultados por los papeles de portación, el conductor identificado como Juan P., 47 años, quien estaba junto a Patricia J., de 48, dijeron no tenerla.
Los uniformados los demoraron y procedieron a la detención de ambos para luego trasladarlos junto a la pistola calibre 9 milímetros con 16 proyectiles y un celular marca Nokia incautados a la comisaría 15ª.
El caso quedó a cargo de la Unidad de Balaceras cuyo fiscal en turno ordenó medidas a los pesquisas de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para determinar si los demorados participaron de la amenazada extorsiva a sus familiares o hubo otras personas involucradas.