PlayStation 5 será el nombre de la próxima generación de consolas de Sony. Evidente y esperado, pero ahora confirmado. Wired accedió a un acto de presentación convocado por la compañía japonesa, un encuentro donde se conoció el quinto miembro de la familia, PS5.
Al igual que su gran competidora, Xbox Project Scarlett, Navidades de 2020 es la ventana de lanzamiento objetivo de Sony PlayStation 5; como ya sucedió con Xbox One y PS4 en esa batalla maratoniana en 2013 que ahora arranca su recta final. Pero hablemos de ella, de PS5, la nueva obra de Mark Cerny y Jim Ryan, arquitecto del sistema y CEO de Sony Interactive Entertainment, respectivamente.
Ahora queda confirmado que no es algo que lograrán por software sino a través del hardware. “Hay una aceleración de ray tracing en la GPU de la consola”, comienza diciendo, “que es justo lo que la gente estaba esperando”, en relación al concepto de una consola de nueva generación. Un salto tecnológico y no solo gráfico, en definitiva, es lo que quiere ser PlayStation 5.
Tres letras son capaces de seducir a toda una legión de jugadores: SSD, las unidades de estado sólido de las que tuvimos nuevos detalles hace solo unos días. Una memoria de almacenamiento que ayudará a “crear mundos mucho más ricos”, adelantaban desarrolladores que ya han tenido acceso a la consola. Porque olvidarse de los discos duros tradicionales no solo permitirá “ayudar drásticamente a mejorar los tiempos de carga” o reducir los tiempos de desarrollo “significativamente”.
Para ejemplificar el salto que se producirá con este apuesta, Cerny pone como ejemplo Marvel’s Spider-Man. “Hay algunas porciones de datos duplicadas 400 veces en un disco duro”, comenta. El SSD se olvida de muchos de esos paquetes residuales y garantiza tanto una velocidad de lectura en crudo “drásticamente” más veloz, sino que también ahorra espacio de formas todavía por detallar, pero que tildan de muy elevadas.
En el ejemplo mostrado a puerta cerrada en mayo con Marvel’s Spider-Man, se pasaba de 15 segundos a 0,8 segundos a la hora de hacer un viaje rápido en Manhattan. En el vídeo mostrado en la rueda de prensa se pasó de 8.1 segundos en cargar la ciudad a tan solo 0.83 segundos en hacer ese mismo proceso.
Los discos de PS5 usarán Blu-ray de 100 GB; instalaciones personalizadas
Los desarrolladores tomarán ventaja de estas características; algunos optarán por dotar a sus videojuegos de mayor carga gráfica —al ocupar menos espacio en disco de base—, mientras que otros añadirán más contenido.
Con todo, los juegos ocuparán más espacio que en PS4 y usarán discos físicos Blu-ray de 100 GB de almacenamiento. Por si había alguna duda: PlayStation 5 seguirá apostando por el formato físico, que no tiene visos de desaparición.
La instalación de los juegos seguirá siendo un proceso preceptivo dada la diferencia de velocidad entre un SSD y un disco óptico, como es el caso. Será ligeramente distinto a como era en PS4. El objetivo es eliminar procesos y convertir el proceso de instalación algo más configurable. “En vez de tratar a los juegos como si fueran enormes bloques de datos”, comenta Cerny, “estamos permitiendo un acceso más ligero a los datos”, lo que significa que, por ejemplo, podremos instalar solo la campaña multijugador de un título y dejar fuera la campaña para un solo jugador. Cuando termines con una podrás instalar la otra… y desinstalar la primera. Una instalación modular.
Cerny ya adelantó allá por el mes de abril que la consola que usará una GPU AMD Navi y una CPU Ryzen Zen 2, pero también hablaron de ray tracing (trazado a tiempo real) gracias al procesador acompañado de una variante gráfica de la familias Radeon Navi, una serie de algoritmos que permiten deducir el lugar de reincidencia de la luz para mejorar los efectos y reflejos a tiempo real.
Si bien no trascendieron públicamente los detalles de la consola, los entendidos hablan de un arranque “mucho más veloz”. Se acabó eso de ver fundidos a negro durante tanto tiempo, pantallas estáticas y cargas iniciales mientras miramos al horizonte. Los servidores multijugador ofrecerán ahora las actividades en tiempo real sin la necesidad de entrar al propio juego. Por ejemplo, desde el menú se verá qué misiones podemos hacer en un juego single player y qué recompensas se llevarán si se completan. “No queremos que los jugadores arranquen el juego, vayan a ver qué está pasando, arrancar el juego, ver qué está pasando…”, dijo Cerny. Todo será visible desde la interfaz.
El mando aún no tiene nombre, pero tendrá gatillos adaptativos
La consola aún no tiene nombre. Cerny asegura que no han bautizado aún al compañero de fatigas de los jugadores que se hagan con PlayStation 5 a partir de finales de 2020, pero sí que contará con “gatillos adaptativos” que ofrecerán diferentes niveles de resistencia para hacer que sintamos las diferencias reales entre usar un arco o un rifle de varios kilos de peso: tensión, cadencia… no es lo mismo sostener una pistola que un arma basada en flechas. El mando de PlayStation 5 tendrá feedback háptico, mejorando así la vibración estándar a la que estábamos acostumbrados; algo parecido a la vibración HD que tienen los Joy-Con de Nintendo Switch, solo que aquí con accionadores localizados en los grips tanto izquierdo como derecho, para que lo sintamos en la palma de la mano y no en las puntas de los dedos.
Wired jugó a una versión adaptada de Gran Turismo Sport en el kit de desarrollo de PS5. Según cuenta, pudo sentir cuando las ruedas pisaban los pianos en una curva con una vibración distinta, más sensible y rígida, que cuando el vehículo sumaba metros sobre el asfalto. Luego hizo lo mismo con un DualShock 4 y, según el citado medio, la diferencia era evidente en lo sensorial, más parecido a la experiencia de un volante con force feedback.
Toshi Aoki, responsable de producto, asegura que han estado trabajando en esta tecnología incluso desde el desarrollo del DualShock 4. Pudieron haber apostado con ello tras el lanzamiento de PS4 Pro, pero decidieron esperar. Las baterías volverán a estar incluidas en este nuevo mando, que será “un poco más ligero” que un Xbox Wirelles Controller de Microsoft, aunque algo más pesado que un DualShock 4.
Sony no ha especificado cuándo revelarán al público PlayStation 5, tampoco qué juegos acompañarán al sistema ni el precio de venta en los principales mercados. Paciencia es lo que toca ahora antes de poner cara a la siguiente generación de consolas, una que ya tiene una cifra marcada a fuego en el calendario, tanto en la casa nipona como en la de Redmond: finales de 2020. (Fuente: Wired).
