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Plaza con el nombre de Abuelas avivó grieta en San Genaro

El intendente podría vetar la denominación que le dio el Concejo porque “hay vecinos que no se sienten cómodos”. La asociación emitió un comunicado y desde Hijos proponen una charla abierta en esa ciudad santafesina

Durante 80 años San Genaro estuvo dividido en dos. La ruta provincial 65 separaba las localidades de San Genaro y San Jenaro Norte, generando una rivalidad entre ambos pueblos que iba desde el deporte hasta cuestiones mucho más serias. En 2006, la unión de ambos pueblos dio paso a la creación de la ciudad de San Genaro, ya no dos comunas, sino una municipalidad y por ende un Concejo. Doce años después, la división no la traza la ruta sino el agitado clima de la política nacional. Una nueva grieta se abrió cuando el Concejo eligió el nombre de Abuelas de Plaza de Mayo para una plazoleta, pero el intendente Gastón Marconcini anunció que evalúa vetar la ordenanza, ya que “hay vecinos que no se sienten cómodos”. Esto no sólo provocó tensión en la misma comunidad sangenarina sino que generó el repudio de las Abuelas.

“Confunden a las Abuelas con las Madres, que esas si son kirchneristas”, se leía en un comentario de Facebook que respondía a alguien que trataba de “ladronas” a las Abuelas. “Propongo el nombre de alguien que haya hecho algo por San Genaro”, puso otro usuario que se escudaba en el localismo para ocultar su rechazo a la lucha por la memoria.

Del otro lado de la grieta no podían entender algunas publicaciones. “Que triste leer algunos comentarios. Desconocer la lucha de las madres y abuelas de la historia argentina, la cual es reconocida y destacada en todo el mundo. Todos tendríamos que aprender de ellas, que entre tanta oscuridad nunca les ganó el resentimiento y el odio”, reflexionó una mujer de la localidad.

Juane Basso, de Hijos Rosario, propuso “una charla abierta en esa plazoleta con el intendente, los concejales y los vecinos para hablar de lo que significa el trabajo de las Abuelas”.
En diálogo con El Ciudadano, Basso dijo que si el intendente de San Genaro veta el nombre que el Concejo le puso a la plazoleta, representaría “mucha violencia simbólica”.

“No está del todo claro el argumento de que hay vecinos que no están de acuerdo. Si hay gente que tiene dudas con respecto a lo que ha sido la lucha de las Abuelas estaría bueno que puedan escucharlas a ellas y a los nietos recuperados”, dijo. Y agregó: “No estamos pensando que vamos a debatir con defensores de genocidas. Hubo toda una campaña de estigmatización de la lucha del movimiento de derechos humanos, entonces puede ser que haya gente que se dejó condicionar por esas campañas”.

Para el referente de Hijos no se trata “de un capricho”, ya que “el nombre de Abuelas es un puente para seguir buscando a los 300 nietos que no conocen su identidad”. “Derrumbar ese puente es un compromiso con el olvido y la impunidad”, agregó.

Desde Abuelas emitieron un comunicado recordando “el reconocimiento nacional e internacional” de la organización, por lo que instaron al intendente de San Genaro que “revea su decisión y aproveche la oportunidad para explicar a su comunidad la importancia de mantener viva la llama de la memoria, sumando su granito de arena para el encuentro de los casi 300 hombres y mujeres que aún viven con una identidad falsa”.

 

“Los medios me golpearon”

 

El intendente Marconcini, un radical del Frente Progresista, hizo su descargo en diálogo con El Ciudadano. Señaló que la polémica es “totalmente innecesaria” y que existe la posibilidad de que lo vete “por escuchar a vecinos que no se sienten cómodos con ese nombre”. “Se trata de un barrio nuevo y alejado del centro de la ciudad. Hablé con varios de ellos y no se sienten cómodos con el nombre”, dijo.

“No estoy cometiendo ningún delito. El comunicado de Abuelas me pareció descolocado. Se está politizando una situación que no debería, en un momento en que tenemos problemas muchos más graves en San Genaro y en el resto del país”, dijo el mandatario de San Genaro, ciudad del departamento San Jerónimo, a unos 90 kilómetros de Rosario.

Por otra parte, se quejó del tratamiento que le dieron los medios al tema: “Los medios me golpearon como si fuera un violador de los derechos humanos. No tengo nada contra las Abuelas ni contra la lucha por los derechos humanos, sólo intento dar respuesta a una inquietud de los vecinos de ese barrio. No es que el intendente se opone a el nombre de la plaza”, dijo Marconcini, quien reconoció que aún no hubo un reclamo formal, algo que solicitó: “Que me acerquen una nota escrita cuanto antes porque tengo un plazo para vetarlo”. Por último, señaló que acepta la propuesta de Hijos: “Por supuesto que podríamos hacer una actividad para hablar del tema con los vecinos. Sería interesante”.

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