La presión por lograr el objetivo fue el rival más duro para Atlético del Rosario. La ansiedad de sellar el pasaje al Top 12 hizo que el equipo cayera en un pozo de imprecisiones y dejara a su rival crecer en el trámite del partido. A pesar de todo, el elenco de Pasaje Gould tuvo momentos de buen juego en el que marcó diferencias sobre San Albano y se llevó el triunfo por 28 a 13. A un año del descenso, los rosarinos vuelven a la elite del rugby de la Urba. Un lugar que por historia le pertenece.
Salvo un puñado de experimentados como Martín Rodríguez Gurruchaga, Gastón Zeida y Santiago Casals, quien llegó a los 100 partidos como titular en la primera de Plaza con 26 años, el resto no supera los 22. Un equipo muy joven con mucho potencial y mucho camino por recorrer.
El encuentro ante San Albano fue un resumen de la temporada. Arranque demoledor, luego pasar a una meseta en la que el rival pone en situación incómoda a Plaza y el cierre para llegar al triunfo radica en un puñado de varios minutos en los que el conjunto rosarino apela al traje que más le sienta: el juego dinámico. Con eso a Atlético le bastó para ganar y sellar el pasaje a la máxima categoría de la Urba.
Lo vivido en 2018 para Atlético deberá ser una enseñanza para el futuro porque hoy es momento para festejar y más que merecido el brindis. Pero lo que viene será exigente, ante rivales que no regalan nada y que no perdonan. Plaza vuelve a su lugar y será su responsabilidad validar esa pertenencia con resultados.
