En un contexto de falta de reservas dentro de las arcas del Banco Central, una pobreza rampante que sumó aproximadamente un millón de nuevos pobres por cada año del Gobierno que finaliza este año, indicadores inflacionarios que cada vez están más cerca de un temido descontrol caótico, el temor a un denominado «reperfilamiento» que podría o no llegar en algún momento durante este año; las decisiones de inversiones requieren cada vez de mayor análisis para comprender realmente los riesgos que uno estaría asumiendo.
A corto plazo, en el territorio de las letras, comprando la LEDES que vence en abril, uno obtiene un rendimiento de un 6,9%. La ganancia es superior contrapuesta al 6,5% que ofrece el plazo fijo; y el riesgo es aparentemente bajo ya que distintos analistas coinciden en lo extraño que sería anunciar un reperfilamiento con tanta anticipación a las elecciones, tan pronto como en el cuarto mes del año. Como factor adicional, la LEDES puede ser vendida en cualquier momento, sin tener que enfrentarse a los tiempos del plazo fijo, pudiendo uno dolarizar el capital con suma brevedad.
Sin embargo, también debe tenerse en cuenta que la volatilidad del dólar puede presentarlo de a momentos como una mejor opción que el rendimiento de las inversiones en pesos: durante marzo, el dólar le ganó a las letras en términos de utilidad.
Sin embargo, Mariano Otálora, conductor del programa Qué Hacemos con los Pesos (A24), recalca que todavía no se sabe cómo va a repercutir en los mercados la medida de la compra de bonos, dado que los actores mercantiles aún no tienen en claro cómo va a implementarse la medida y en qué extensión podrá realizarse de manera efectiva.
En relación a la divisa estadounidense, los denominados «dólares financieros» mostraron bajas minúsculas, contenidos en parte por un contexto internacional más benévolo tras la certidumbre de las medidas tomadas frente a la caída de bancos regionales en Estados Unidos y el efecto contagio que cruzó el océano hacia el viejo continente; sabiéndose ya la continuidad en el rumbo de acción de la Reserva Federal y las acciones tomadas por otros bancos centrales, entes reguladores y grupos de bancos fuertes.
Esto se suma a la contención por la fuerza que intenta realizar el Banco Central – que no quiere ver una disparada en el precio del dólar blue. Mariano Gorodisch, periodista económico, explicaba que se ha visto cómo en los últimos minutos de cada rueda, el BCRA vende con el objetivo de mantener el precio de los dólares financieros por debajo del número redondo que supondrían los 400 peos por dólar.
Para un minorista es más fácil invertir en un fondo ajustado por CER, con una entrada y salida más fácil; con una disminución del riesgo brindada por la alta improbabilidad de que se de una devaluación antes de las elecciones primarias. La rentabilidad se presentaría superior a las tasas del plazo fijo; según comenta el analista de mercados Daniel Vicien.
Es probable, sin embargo, que, ante la inminencia de una devaluación posterior a las PASO, resulte más conveniente pasarse a un fondo común de inversión con ajuste dólar A3500; o pudiendo también optarse por los dólares duales, según comenta Soledad López, de Rava Bursátil.
Inversiones en dólares
En el caso de las inversiones en dólares estadounidenses, uno puede atesorarlos de diversas formas. Pero para dolarizar los pesos que tengamos, las opciones que se presentan son varias y con distintas características.
Los depósitos en dólares en cuenta a la vista vienen cayendo y creció la importación de dólares físicos por parte de los bancos para tener stock suficiente y responder a la salida de depósitos. Sin embargo, el sistema financiero se encuentra fuerte con un stock de depósitos privados superior a los u$s16.000 millones; pero la caída de depósitos no deja de ser un síntoma más en medio de un año electoral tan lleno de condimentos micro y macro económicos tan complejos.
Tras el fallo que se conoció el viernes en contra del Estado argentino por la expropiación de YPF, sube la conveniencia de la dolarización mediante obligaciones negociables según Ley Nueva York. Ante temores de reperfilamiento, la Ley Nueva York se presenta como un fuerte ancla que imposibilitaría dicha práctica en perjuicio de los tenedores.
¿Por qué recomiendan considerar las ON en dólares?
La rentabilidad que ofrecen las obligaciones de diversas empresas especialmente del sector energético, como YPF, Pan American Energy, Compañía General de Combustibles o CAPEX, ofrecen una TIR MEP estimada en torno al 14%, 5%, 6,8% o 9%, respectivamente; con vencimientos entre 2024 y 2027.
Si bien hay quienes consideran a las obligaciones negociables en Ley Nueva York como el tipo de inversión más segura, cabe recordar el caso de IRSA porque recurren al Banco Central para hacer el pago y, ante la escasez de dólares en las arcas del BCRA, si no hay dólares, no hay pago. Por lo tanto, se recomienda diversificar incluso en otro tipo de obligaciones negociables o en otros instrumentos, porque también tienen un riesgo.
Acciones locales
Dentro de las recomendaciones locales, destacan aquellas empresas no solo relacionadas al sector energético, sino también con un fuerte sentido de exportación; ya que, si uno espera un salto devaluatorio, es de esperarse que las primeras beneficiadas sean empresas que exportan una gran parte de su producción, como es el caso de ALUAR que un 80% sus manufacturas son destinadas al extranjero.
Y, en el caso internacional, hay buenas oportunidades de inversión, como en el caso de Vista, Google o Tenaris; en los cuales hay pocas oportunidades de entrada, que se deben usualmente a caídas generalizadas debido a algún suceso de gran alcance, pero que, una vez que se ingresa, tampoco hay muchas ganas de salir; debido al constante aumento en el valor de las mismas.