Bajo la dirección de Virginia Brauchli, un grupo de once intérpretes locales se embarcó el año pasado en la aventura de generar una obra de danza contemporánea. Fue así como nació Pluripotente, material que se sustenta en el financiamiento colectivo (crowdfunding) y que este viernes verá la luz en la Plataforma Lavardén, para volver a fines de julio con dos funciones ya programadas en el Centro de Expresiones Contemporáneas.
Pluripotente es, en principio, una idea o concepto que se vuelve todo un signo en los tiempos que corren, porque habla de la potencia de lo plural, del desafío que implica lo colectivo.
En el material, del que participa un grupo de bailarines con formaciones disimiles y con distintos intereses en relación con la danza, hay un movimiento producido por decisiones colectivas, “una célula que resuena en la masa generando una acción común; una fuerza que confronta la dualidad de la modernidad en la que el cuerpo es disciplinado y moldeado por estructuras y lógicas subsumidas a la razón”, adelantan.
“Se trata de un viaje en el que se ponen en juego distintas temporalidades, donde se entrecruzan a su vez las vibraciones de la tierra, la tradición, el trance y lo ancestral con el momento presente, mundano, veloz, apurado y lastimado”, completan respecto de la propuesta.
El tiempo de esta danza es un espiral colectivo que propone una tensión entre lo ritual y lo mundano mixturado en el espacio y en la vibración de los cuerpos. “Es un pulso colectivo que arrasa, atraviesa y envuelve”, sostienen.
A partir de una idea y con dirección general de la bailarina y coreógrafa Virginia Brauchli, el colectivo de intérpretes está compuesto por profesionales de distintas disciplinas que se encontraron en “el placer de bailar” y se sumaron a la propuesta. El equipo está integrado por Daniel Cabral, Marcela Cameranesi, Analía Fandiño, Ana Idigoras, Licia Lilli, Maite Pérez Pereyra, Leylén Martínez, Vicky Máspero, Silvina Rafael, Ernestina Saccani y Dámaris Waelkens. La música en vivo está a cargo de Tomás Lilli y el diseño de luces es de Carla Tealdi, mientras que el asesoramiento de vestuario estuvo a cargo de Ramiro Sorrequieta.
“Desde el espacio de entrenamiento común que llevamos adelante veíamos y compartíamos la urgencia de bailar ante determinadas situaciones sociales que nos rodeaban”, explicó Brauchli. Y agregó: “Ese interés nos llevó a trabajar a partir de la fusión de lenguajes, donde el resultado es una danza colectiva en todos los aspectos”.
Explorar en conjunto
“Empezamos a trabajar en septiembre con la propuesta de Virginia para que además de sus clases podamos atravesar una instancia de creación y todo el proceso de producción que requiere una obra. Así que pusimos «piernas a la obra» y nació Pluripotente”, explicó a su tiempo Ana Idigoras una de las integrantes del colectivo Baila Polenta.
La creación y gestión del proyecto se realizó de manera colectiva, y de esta misma forma proponen la instancia de financiación para concretar el vestuario y la puesta en escena. “Estamos aplicando a subsidios pero por la fecha del estreno no calificamos en varios casos; proponemos a los rosarinos que con aportes desde 100 pesos nos ayuden a poner la obra en escena”, detalló Idigoras, dado que a través de la plataforma de crowdfunding Idea.me invitan a solventar la iniciativa y, a cambio, llevarse regalos pensados y creados especialmente para la ocasión.
Con once bailarines-performers y un músico en escena, Pluripotente propone una oscilación entre diferentes intensidades de movimiento. Por un lado, el de un mundo industrializado donde todas las piezas del engranaje deben ser operativas o bien reemplazadas. Y por otro, un movimiento vinculado a un espacio ritual en el que los cuerpos se encuentran en una danza única en contacto con la tierra y sus orígenes.
“La obra muestra la fuerza del hacer juntos a partir de elementos de la danza contemporánea y afro-latinoamericana. La música es construida sobre un universo sonoro electrónico y momentáneo”, adelantan desde el grupo a través de un parte de prensa.
Acerca de Baila Polenta
“El colectivo Baila Polenta nació de una necesidad imperiosa y urgente de bailar”, sostienen. El origen del proyecto parte de la inquietud de jugar con los elementos explorados en la práctica de clases regulares de danza. “Es un grupo heterogéneo que llegó al taller con diferentes recorridos corporales e historias de movimiento”, sostienen quienes integran el colectivo que además tienen una profesión o actividad laboral no vinculada a la danza.
En su mayoría, son profesionales de distintas disciplinas que eligen bailar como una forma de expresión, una conexión con el cuerpo y, fundamentalmente, por el placer que genera el movimiento. Fue así como, convocados por la directora, comenzaron una etapa de exploración personal y grupal, funcionando en conjunto. Y a partir de trabajos vinculados a la improvisación se fueron componiendo las escenas que dieron lugar al montaje definitivo.
Para agendar
Pluripotente se conocerá este viernes, a partir de las 21, en el Espacio Subsuelo de la Plataforma Lavardén, de Sarmiento y Mendoza. Ingresando a bit.ly/pluripotente se puede colaborar y obtener las recompensas del caso que van desde pines e imanes hasta remeras y entradas para la obra