El Club Cultural, Social y Deportivo El Cóndor, recuperado dos años y medio atrás de las garras de un privado que lo utilizaba como salón de eventos para beneficio particular y cuya reapertura insufló nueva vida a los vecinos de Echesortu al abrir un abanico de propuestas en Cafferata 1477, fue asaltado durante la madrugada de este miércoles en un hecho que la comisión directiva evalúa cuanto menos como “suspicaz”.
Es que al llegar a la institución para una nueva jornada de actividades, los directivos se encontraron con la puerta de ingreso barreteada, pero con apenas un poco de desorden adentro, en la secretaría, que también hace las veces de biblioteca, ciber y área donde se da apoyo escolar: quienes entraron fueron directamente a un mueble donde una vieja caja fuerte contenía dinero, pero obviaron por completo computadoras, un proyector y varios equipos de audio: “Hasta dejaron un reloj tirado”, graficó Nicolás Ferela, presidente de la insititución. Es la primera vez que les ocurre algo así desde la refundación.
Las dudas del directivo parecen tener sustento en la historia misma de El Cóndor. Es que la recuperación del club no sólo fue exitosa en todas las características sino que se transformó en un trabajo señero para otras instituciones. En una de ellas, el club Joventud Unida, que está a cuatro cuadras, en Zeballos al 3900, la situación es un calco de la del club de Cafferata al 1400. Un privado, al que identifican como un empresario de la construcción con buenas relaciones en la esfera política, está manejando en forma particular una institución que por definición debe ser pública, según denuncian sus socios.
Por ello se organizaron para presentarse a elecciones y desplazar definitivamente a una conducción que –dicen– hace cuatro años no presenta balances ni lleva libros en regla. Y ahí nacen las sospechas: para el próximo viernes 12 está convocada una asamblea. Y los socios de Juventud Unida que quieren cambiar la situación se reunieron en El Cóndor. ¿Cuándo? Apenas unas horas antes del robo.
Según contó Ferela a El Ciudadano, lo que se llevaron quienes entraron al club fue el contenido de la “caja chica” de la institución. Unos 2 mil pesos. “Si forzaron la puerta no se van a quedar contentos con tan poca plata. Pero no se llevaron ni las computadoras ni el proyector”, deja entrever sus sospechas el presidente. “Quisieron generar un susto. Pero no nos van a amedrentar”, se planta.
Por lo pronto, los miembros de comisión directiva fueron al Centro Territorial de Denuncias de Echesortu a formalizar la presentación sobre los hechos. Una comisión policial se hizo presente en El Cóndor y se entrevistó con miembros de la institución. Ahora esperan que la investigación avance, por ejemplo, relevando cámaras de seguridad.
El propio presidente Ferela fue casa por casa en la cuadra en busca de imágenes sobre quienes cometieron el robo, pero, lógicamente, no puede tener acceso a los equipos públicos. Recuerda, como antecedente, que al principio, cuando lograron rescatar la institución, que quien la había tenido bajo su control ingresó y se llevó mesas, sillas, heladeras y otros equipos. “Hicimos la denuncia y no pasó nada. Incluso quedó desetimada”, lamenta y dice esperar “que esta vez sea distinto”.
Rescate emotivo
“No necesitamos socios. Lo único que se hace acá es alquilar el salón para eventos privados”, respondieron por teléfono en 2016 a un joven, vecino de Echesortu, que miraba atónito la reja con candado y el cartel con el número en lo que alguna vez había sido un club. Ezequiel lo comentó con sus propios amigos, y entre todos se lanzaron a la idea: rescatar El Cóndor.
Dos años y medio después, el club tiene unos 500 socios adultos y cadetes, que pagan una cuota de 30 pesos al mes, y a los que no se les cobra ningún extra por participar de ninguna de las actividades que ofrece la institución. Y no son pocas: dibujo folclore, ajedrez, tango, flamenco, fútbol, defensa personal y patín, entre otras. Y vienen en camino otras más a nivel infantil, entre ellas, tela y pintura.
https://youtu.be/cP9iWa5xezY
Además de los socios propios –los hijos menores de 12 años de los asociados pasan a ser parte de la institución sin cuota– las instalaciones del club se prestan “en forma solidaria” a dos escuelas de la zona, la 115 “Provincia de Salta” y la 1463 “Madre Teresa de Calcuta”, para que los alumnos practiquen educación física. “Son otros 500 chicos que vienen”, dice sin ocultar su orgullo el presidente.
Así, la institución se parece a la que fue en los tiempos, ya lejanos, de su fundación, cuando los trabajadores del barrio tenían nuevos derechos y buenos sueldos, y tiempo para el esparcimiento. La fundación del club El Cóndor está fechada el 31 de mayo de 1945.