La información es la primera medida ante la prevención de enfermedades, o bien conocer cómo sobrellevarlas en el caso de que ya se la haya adquirido. Es por eso que la Sociedad de Endocrinología y Metabolismo de Rosario presentará una charla a pacientes de cáncer de tiroides, en el auditorio de la Asociación Médica de Rosario (España 401), mañana a las 17. La entrada será libre y gratuita.
La médica endocrinóloga Lilian Anca –presidenta de la sociedad mencionada– presentará la problemática mientras que su par Erika Nebel hará hincapié en las cuestiones principales de la enfermedad. Por su parte, la licenciada en nutrición Karina Sahd disertará sobre la aplicación de la dieta libre en yodo como parte del tratamiento.
Sobre este último punto, Anca advirtió a El Ciudadano: “Es sólo parte del tratamiento de los pacientes, no queremos confundir a la gente mencionando que con una dieta libre de yodo se puede prevenir la enfermedad, porque no es así”.
El cáncer de tiroides es un tipo de tumor maligno que se aloja en esta glándula. A pesar de que su incidencia ha crecido en el último tiempo en comparación con otros, es un tipo de cáncer con pronóstico favorable. Detectado precozmente los pacientes tienen un alto porcentaje de sobrevida.
Anca afirmó que, al tratar esta patología a tiempo, “la enfermedad tiene altas probabilidades de cura”. A su vez, remarcó que hay que tener en cuenta los antecedentes familiares y la exposición a radiación que se haya tenido para consultar de manera temprana al endocrinólogo. Sobre el tipo de radiación recibida, la manifestó que si bien es bastante riesgoso lo ocurrido en Japón (por la crisis nuclear en la planta de Fukushima), en el país se suelen estudiar los casos que hayan recibido radioterapia “pero no siempre presentan en paralelo casos de cáncer de tiroides”, aclaró.
Por su parte, pidió recaudo a la hora de tratar los nódulos tiroideos que se suelen presentar en los pacientes. “Si bien no todos los nódulos son malignos –sólo una porción de ellos–, no hay que descuidarse y siempre es mejor controlarlo para, en el desafortunado caso, se pueda actuar de manera temprana”, dijo.
El cáncer de tiroides es la forma más frecuente de cáncer endocrinológico. A pesar de ello, es poco frecuente y en la mayor parte de los casos el pronóstico es muy favorable.
En la mayor parte de los casos (el 95 por ciento o más), el primer signo es una masa (nódulo) en la glándula tiroides, que se encuentra a la exploración física, porque el paciente lo nota, o por ultrasonido u otro método diagnóstico en el que se explora el cuello. Raramente la primera manifestación es un ganglio sospechoso en cuello, metástasis (presencia de un tumor a distancia, producto de la diseminación del cáncer de tiroides), u otro síntoma.
Usualmente, esta enfermedad no presenta malestares importantes, salvo en formas más agresivas de los tumores, o en el cáncer medular, en cuyo caso pueden aparecer otras molestias endocrinológicas.
Cabe señalar que existen varios tipos de cáncer de tiroides.
Uno de ellos, y el más frecuente, es el cáncer papilar. En él el nódulo tiende a crecer muy lentamente y si se disemina lo hace localmente hacia los ganglios linfáticos del cuello. En Estados Unidos, se estima que una de cada mil personas tiene o ha tenido este tipo de cáncer. Su sobrevida es elevada, con un buen pronóstico, en general.
Por otra parte, el cáncer folicular ocurre en pacientes mayores que en el caso del cáncer papilar y crece mucho más rápido que ése. Inicialmente se disemina a los ganglios linfáticos, pero también puede diseminarse a través de la sangre a sitios como los huesos y los pulmones. Corresponde a un 10 a 15 por ciento de los cánceres de tiroides.
A su vez, el cáncer medular de tiroides ocurre frecuentemente con una tendencia familiar, y representa de un 5 a 10 por ciento de todos los cánceres de tiroides. Frecuentemente la persona manifiesta otros problemas endocrinológicos.
Los interesados podrán comunicarse con los organizadores de la charla para tener mayor información escribiendo al mail rosario.tiroides@hotmail.com.