Jaguares ya se instaló en Christchurch para jugar la final del Personal Súper Rugby ante Crusaders. Para el equipo argentino, el del sábado será el decimoquinto partido ante una franquicia de Nueva Zelanda, aunque en esta oportunidad, no será un encuentro más.
La estadística marca que el equipo argentino fue mejorando en sus encuentros ante rivales kiwis desde que participa en el torneo. Cayó en los siete primeros encuentros para luego dar vuelta la historia, ganando cinco y perder sólo en dos oportunidades. Agustín Creevy, junto a Matías Orlando, Emiliano Boffelli, Tomás Lavanini y Julián Montoya, son los que más veces jugaron, en 12 de estos cruces.
“Enfrentar a las franquicias de Nueva Zelanda es especial. Son los equipos a los que mirábamos y seguíamos cuando arrancamos en este torneo. Hoy nos da mucha satisfacción enfrentarlos porque lo hacemos de igual a igual y entramos a la cancha a ganarles”, cuenta Creevy desde Christchurch.
El historial ante Crusaders tiene dos enfrentamientos, ambos favorables a los neozelandeses. En 2016 fue triunfo 32-15 en Christchurch, mientras que el año pasado, la victoria en Buenos Aires fue por 40 a 14.
«Podes ganar o perder, pero hoy estamos a la altura de los equipos de este país, cuando los enfrentamos sabemos que lo hacemos de igual a igual. Eso habla del crecimiento del equipo en el juego y en lo mental. Siempre se respeta mucho a los equipos de Nueva Zelanda, pero no lo vemos como un imposible. Las finales son 50 y 50, y seguramente el del sábado será un gran partido», expresó Creevy.
En este 2019, el equipo argentino disputó cinco partidos con equipos de Nueva Zelanda, derrotando a Blues (23-19 en Bs. As.), Hurricanes (28-20 en Wellington) y Chiefs (21-16 por los cuartos de final en Buenos Aires) y cayendo ante Highlanders (32-27 en Dunedin) y Chiefs (30-27 en Buenos Aires).
El hooker formado en San Luis destacó el gran ambiente que hubo en los partidos de play offs que se jugaron en Vélez. «Nos hubiese gustado jugar la final en Buenos Aires, sin dudas, porque el apoyo de la gente fue increíble. Nos toca jugar contra Crusaders en Christchurch y es un sueño, porque son un equipo con mucha historia al igual que esta ciudad. Será un desafío muy importante para nosotros», dijo el hooker platense.
Creevy está en Jaguares desde su comienzo en 2016. Fue capitán del equipo las primeras dos temporadas, a lo largo de 27 partidos. Con los 14 encuentros que disputó en esta temporada 2019, totaliza 56 en el Personal Súper Rugby.
«Sabíamos que iba a llegar la oportunidad de estar en una final del Súper Rugby. Tal vez, pensé que íbamos a tardar un poco más en lograrlo y por eso estoy muy agradecido de poder ser parte de este gran momento de Jaguares, que tanto nos costó», analizó el forward formado en San Luis.
“Llegamos acá porque hubo una maduración de todos los que componemos Jaguares. Antes entrábamos a la cancha a ver qué pasaba y hoy somos conscientes que se pueden ganar todos los partidos. Cada año fuimos aprendiendo y madurando. La temporada pasada llegamos a cuartos de final logrando un avance importante, y el gran salto se dio este año. Hoy hay jugadores que antes eran chicos y ahora crecieron y son los que llevan adelante el equipo. Todos saben cuál es su rol en el grupo”, dijo Creevy y además agregó: «Crecimos en todo sentido. Este año hubo muchísimos jugadores activos, que con la rotación que hubo, nos permitió estar a todos disputando partidos de gran nivel. Hoy la estrella es el equipo. Juegue quien juegue el equipo funciona y tiene que ver con esta madurez que tenemos ahora».
Respecto al partido del sábado, Agustín señala que: «No es imposible. Venimos acá a ganar, no a ver qué pasa. Tenemos con qué y sabemos cómo. Crusaders es el mejor equipo del torneo y lo ha demostrado pero no hay imposibles en el deporte, ni en una final donde trabaja mucho la cabeza y las presiones. Más allá de las virtudes de cada uno, la diferencia va estar en la cabeza. Sabemos que es difícil, pero estamos convencidos y somos conscientes a que venimos».