Desde la municipalidad investigan el hecho ocurrido en el Hospital Roque Saenz Peña en que tres mujeres fueron inyectadas con una solución parecida al agua destilada en lugar de suero.
Una de las pacientes sufrió una complicación del cuadro y fue derivada al Hospital Centenario. «Su caso fue más grave porque tenía una patología con complicación, y debió recibir una transfusión de sangre. Clínicamente mejoró pero tenemos que esperar para decir que está todo normal», explicó el secretario de Salud Pública municipal, Lelio Mangiaterra en una nota publicada en Rosario 12.
Además, comentó que «había una distorsión en los componentes» de la solución fisiológica. Sin embargo, adelantó que «con todo esto se va a abrir una investigación en el laboratorio que lo provee. Recién hoy podremos encarar la situación legal, porque el sábado lo más importante era la salud de las pacientes».
Mangiaterra indicó que «la cosa saltó cuando no había pasado nada grave, y una sola de las pacientes tuvo una consecuencia más fuerte, pero no llegó a ponerla en peligro de vida».
«En 40 años de trabajo en el ámbito de la salud pública de la provincia y la ciudad, recuerdo que ésta es la tercera vez que nos pasa una cosa así, y con distintos laboratorios. Es un hecho desgraciado que se detectó a tiempo y que vamos a tomar todas las medidas del caso», enfatizó Mangiaterra.