Titulares de un bar concesionado en la zona de Oroño y el río acudieron al Concejo Municipal para manifestar su “preocupación” por la licitación que el municipio está llevando adelante para explotar el espacio. Los empresarios dijeron que “nunca” les “avisaron” que en breve podrían no seguir en el lugar. En tanto, desde el municipio negaron esa situación y mencionaron que todo transita según los pasos formales y legalmente previstos.
La Municipalidad abrió el martes 18 abril pasado el sobre con la única oferta de licitación pública para la explotación de lo que hoy se conoce como bar Station, ubicado en Oroño y el río (avenida López).
El proyecto prevé la construcción y explotación de un nuevo bar-restaurante bajo el régimen de concesión y el único oferente fue el consorcio de cooperación Funny Meal integrado por María Lucía Giannantonio y la empresa rosarina Catering Gourmet. Según trascendió, la intención de los empresarios sería montar una franquicia de la cadena Hard Rock Café, algo que ya se intentó muy cerca de allí (con otros inversores) y fracasó.
La familia Giannantonio cuenta con al menos un antecedente en el rubro gastronómico. Fue una de las propietarias del ex restaurant Junín, que funcionó en el Alto Rosario Shopping donde actualmente se sitúa el bar Rock & Fellers.
En tanto, el pliego licitatorio para quedarse con el predio que hoy explota Station plantea que se deberá efectuar el mantenimiento de los 6 mil metros cuadrados que rodean al edificio ferroviario patrimonial ubicado allí con una inversión de 38 millones de pesos y pagar un canon base de 184.400 pesos mensuales.
Apenas se conoció la oferta el municipio comenzó a analizar la documentación. Lo que resta ahora es abrir un segundo sobre con la propuesta técnica, comercial y económica, donde está contemplada la obra pública que deberá desarrollar el privado.
Las quejas
En ese marco, los titulares de Station acudieron el martes pasado a la reunión de Comisión de Gobierno del Concejo para plantear su “preocupación” por la situación que atraviesan. Allí mencionaron que pese a la licitación en marcha el contrato de explotación del espacio (que era por 8 años y ya se cumplió) con el Ejecutivo aún tiene una prórroga de 2 años más.
“Ya hace varios meses que estamos en el primer año de los dos de prórroga de hecho, es decir, no jurídicamente, porque nunca nos comunicaron nada. Ni siquiera nos avisaron que no seguiríamos”, explicó uno de los titulares de Station.
Tras eso, el empresario dijo estar intranquilo “por la fuente de trabajo” y narró que en el último tiempo hizo varias inversiones porque “pensaba que seguía dos años más”. “Por ejemplo, incorporamos cervecería artesanal, con lo que dimos trabajo a 10 cerveceros rosarinos”, contó. Asimismo, indicó que “seis meses antes del final de la concesión el municipio tendría que haber hecho una inspección, pero no vinieron”.
Por su parte, sectores de la oposición política no descartan pedir en el Concejo declarar desierta la licitación. Algunos ediles consultados ayer señalaron -entre las supuestas irregularidades- que el concesionario sigue explotando el negocio sin ningún instrumento legal que haya postergado la concesión.
Además, mencionaron que la Municipalidad actuó de “manera desprolija en todo el proceso” porque debió llegar a un acuerdo con el actual concesionario antes de llamar a una nueva licitación. También sostuvieron que la mecánica de licitaciones para estos casos establece que la Municipalidad está obligada a publicar las prórrogas en el Boletín Oficial, cosa que “no habría” sucedido.
Voz oficial
Desde el municipio negaron las acusaciones. Y recordaron que por una reciente ordenanza la propuesta de Giannantonio aún debe sortear un sistema de control económico financiero para grandes inversiones. Es una herramienta de prevención del lavado de activos y un mecanismo para garantizar la licitud del origen de los fondos.
El sistema al que adhirió Rosario permite acreditar la procedencia lícita de los fondos de inversión de toda persona física o jurídica que tramite algún tipo de habilitación o permiso para rubros involucrados como concesionarias de autos, los grandes emprendimientos inmobiliarios, las casas de juegos y confiterías bailables, cuya inversión supere los 3,5 millones de pesos.
La Dirección General de Habilitación, la Dirección General de Atención a Empresas y la Dirección de Obras Particulares son las dependencias que cuentan con esa facultad.
La información adicional que se solicita en estos casos es: declaración jurada sobre la licitud de los fondos a invertir, datos sobre socios o asociados, detalle sobre aportes de capital y aportes no dinerarios, el plan de inversiones para controlar la coherencia entre el mismo con la situación patrimonial del solicitante.