La decisión de mudar a la vereda de enfrente a los carros de comidas rápidas que están ubicados sobre la Rambla Catalunya para permitir la construcción de una bicisenda generó una polémica caliente entre el gobierno municipal y los comerciantes en pleno comienzo del verano. Mientras que el subsecretario de Seguridad Ciudadana, Luis Baita, recordó que los permisos que tienen los vendedores del lugar son de carácter precario y con un año de duración y que eso no puede frenar el avance de la ciudad, los damnificados sostienen que en realidad se está priorizando la construcción de un local de comidas rápidas cuyo dueño es la misma persona que tiene la concesión de otros restobares de la zona.
Desde el municipio explicaron que en la zona donde están los carros de comida está planificada una bicisenda. “A estos carros los tendrían que haber corrido hace un año y medio atrás. Lo que hemos hecho hasta el momento es correrlos 30 metros a cada uno, los hemos puesto en un solo lugar y ahora tiene que seguir avanzando la zona de la bicisenda”, indicó Baita.
“Hay que recordar que estos son permisos precarios, por año, siempre y cuando no haya problemas linderos, con un comerciante, con un vecino o con una obra pública como en este caso que es público-privada. Estamos hablando de un espacio exclusivo de Rosario. Nosotros no podemos detener una obra que está planificada desde hace dos años como una bicisenda por unos carros que deben correrse”, remarcó.
El funcionario explicó que los carros “no tienen agua corriente ni desagües”. “Estamos preparando una plataforma decente para que tengan desagües, para que puedan tramitar la luz y la paguen como corresponde, así que no va a haber ningún inconveniente. Van poder cumplir con la cadena de frío como corresponde ya que ellos muchas veces utilizan hielo. Se los va a cruzar, nada más”, señaló.
“Estos puestos son privilegiados, con mucha clientela, con mucha facturación, entonces lo que se les está pidiendo es una colaboración. No decimos que no a estos permisos, sino simplemente estos corrimientos. Me parece que tiene que funcionar la ciudad integralmente porque si nosotros privilegiamos doce puestos en lugar de una fuerte inversión en obra pública me parece que la ecuación no cierra. Tienen permiso hasta marzo. Ellos ya saben que si no se corren los permisos no se van a otorgar”, continuó.
Ante esto, uno de los comerciantes, de nombre Cristian, dijo que se van a perder muchas oportunidades de trabajo”. “Sabemos que la gente se va a cruzar mucho menos. Otra de los novedades que tenemos es que están armando un local de comida rápida por parte del concesionario, muy grande, y por eso nos cruzarían enfrente poniendo en riesgo más de cincuenta puestos de trabajo”, afirmó.
“Nosotros estamos acá hace más o menos treinta años, cuando La Florida no existía, cuando esto era nada, cuando estaba lleno de rocas y no venía nadie. Ahora nos sacan y se la entregan a este señor (Mario) Cornaglia. Nos dijeron que tenemos que cruzarnos enfrente y que sino nos van a sacar a patadas en el traste. Me parece que hay derechos adquiridos después de treinta años”, agregó el titular de uno de los puestos.
“Cornaglia es el dueño de casi cinco o seis bares de acá. El tema de la bicisenda es una de las mentiras que se dijo. Esto es un paso peatonal y en un paso peatonal no podés poner una bicisenda. ¿Vos sabés la cantidad de gente que se junta durante los fines de semana acá en el veredón? ¿Te imaginás yendo y viniendo bicicletas por arriba de la vereda? La gente no va a ver una raya pintada y se van a parar ahí. Es una excusa. Nosotros primero estábamos más cerca de avenida Puccio, de ahí nos pasaron a Gallo con la excusa de que se iba a hacer una obra de tres millones pesos y donde estábamos nosotros no se hizo absolutamente nada. Nos dijeron que íbamos a volver al lugar, cosa que fue mentira y vimos que se empezó una obra del señor Cornaglia en el medio de toda esta zona armando un local de comida rápida, lo mismo que vendemos nosotros. Él es el dueño de Caracolas, de Cartuja, de Mordisco, del Séptimo Cielo, es dueño prácticamente de la costa. Hace veinte años que este señor gana todas las concesiones. Más claro, imposible”, concluyó.