Se trata de Masao Tustsui, de 69 años, residente en el municipio de Candelaria, al sudoeste del país, secuestrado el 23 de marzo pasado y por quien se pedía un rescate de unos 500 millones de pesos (unos 250.000 dólares).
Tustsui, según se publicó en marzo, habría sido secuestrado por «delincuentes comunes» quienes pidieron un rescate y tras no conseguir respuesta lo «vendieron» a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El rescate se dio «tras combates con guerrilleros», según información difundida por la policía que luego recogió la agencia Ansa.
Por Tustsui se pidieron primero 1.000 millones de pesos (unos 500.000 dólares), cifra que fue reducida a la mitad cuando no hubo respuesta de los familiares y finalmente fue entregado a las FARC.
El ciudadano japonés llegó a Colombia hace 35 años y es dueño de pequeño vivero en Candelaria. Es el primer secuestrado rescatado por fuerzas del Estado durante el gobierno de Juan Manuel Santos, quien asumió como presidente el 7 de agosto último.