Un robo a un súper chino cometido, según la acusación, por el carnicero y el custodio del local se produjo el jueves por la noche en barrio Empalme Graneros. Ayer, durante una audiencia imputativa el único detenido, un policía que vive en la misma cuadra del local asaltado, sostuvo que fue coaccionado por su compañero de trabajo para cometer el hecho. El juez avaló la imputación de robo y dispuso la prisión preventiva por 15 días a los fines de que se revise la prueba, entre la que se encuentra la filmación de cámaras de seguridad.
Omar C. tiene 27 años, vive a media cuadra del supermercado Asia ubicado en Génova al 6300 y es policía provincial. El suboficial, que se encuentra con carpeta médica, fue detenido anteanoche en el comercio cuando regresó tras perpetrar un robo y huir con otros tres asaltantes, según la Fiscalía. La pareja asiática que explota el súper sindicó al policía como una de las personas que robó 25 mil pesos del lugar además de la camioneta Hilux y los pasaportes de las víctimas.
Según la fiscal Valeria Haurigot, el uniformado que hacía custodia en el lugar usó su arma reglamentaria y con otros tres ladrones amenazó, maniató y robó a sus empleadores. La funcionaria le achacó robo calificado por uso de arma de fuego, en poblado y en banda, y agravado por su condición de funcionario policial, a lo que sumó privación ilegítima de la libertad agravada por la violencia empleada. El sospechoso fue señalado por las víctimas, quienes refirieron que estaban en el súper junto con el custodio y el carnicero, apodado Pelado. Éste sacó un arma y los amenazó mientras Omar C. cargaba mercaderías en bolsas, dijeron. Luego ingresaron otros dos asaltantes y el custodio entregó su arma a uno de ellos. Las víctimas escaparon cuando dos ladrones fueron a buscar la camioneta y pudieron acercarse a un móvil de Gendarmería que había en las cercanías, refirió la fiscal.
La versión del policía
Omar C. sostuvo que cerca de las 20.30 custodiaba el local y un hombre apodado Pelado –según las víctimas es el carnicero del súper– le dijo que lo ayudara a dejar solo el comercio porque peligraba su familia, que conocía todos los movimientos. “Discutimos y me dijo que me quedara ahí porque me mataba a mí y a los chicos,” refirió. Añadió que pronto llegó un Fiat Uno gris con dos personas conocidas del Pelado. El carnicero fue hacia la cámara de frío y el uniformado le preguntó al dueño si cerraba, a lo que el hombre le respondió afirmativamente. En eso el Pelado llamó al dueño y el policía escuchó cómo cargaban un arma, refirió. El uniformado relató que el carnicero trajo a la víctima hacia la parte de adelante del local, lo maniató con precintos y le pidió la entrega de dinero.
El sospechoso sostuvo que todas las veces que pudo les dijo a las víctimas que estaba obligado. Afirmó haber tenido una actitud pasiva ante el hecho por temor y sostuvo que al escapar las víctimas le devolvieron su arma y le dijeron: “Vamos”. El custodio tildó a su compañero de trabajo como un hombre peligroso, que se dedica a amedrentar gente y cumple con sus amenazas. Y concluyó que finalizado el hecho intentó encontrar a los asaltantes y al regresar al súper para tratar de ayudar fue detenido.
Concluido el relato la fiscal solicitó la prisión preventiva del uniformado mientras que su defensora, Marta Macat, requirió un arresto domiciliario. Por su parte, el juez Gustavo Pérez de Urrechu admitió la acusación. Valoró la existencia de cuestiones subjetivas y la actitud del uniformado y resolvió prisión por 15 días, plazo en el que se deberá profundizar sobre los testimonios y la filmación que se obtuvo de la cámara de seguridad del local.