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Policía disparó 14 veces, mató a sus dos presuntos ladrones y a un chico que hacía running

Los supuestos delincuentes tenían un arma de utilería. El muchacho que entrenaba con su hermana cuando sonaron los tiros tenía 21 años. Una bala lo alcanzó en el pecho y llegó sin vida al hospital

Un policía tucumano mató en la noche de este miércoles a balazos a dos supuestos «motochorros» y a un joven de 21 años que corría por una ciclovía de la ciudad de San Miguel de Tucumán. Los peritajes demostraron que el uniformado disparó 14 veces. Declaró que fue para resistirse a un robo. Los presuntos ladrones sólo tenían encima un arma de juguete.

El trágico hecho ocurrió cerca de las 22 en la intersección de la avenida América y la calle Perú de la capital tucumana. El autor de los disparos es el agente de la Policía provincial Facundo Lencina, de 24 años. De acuerdo a su testimonio, espera a que su pareja terminara su turno de trabajo en una peluquería de la zona cuando lo abordaron dos jóvenes en una moto para robarle.

Lucas Fernando Delgado tenía 21 años. Entrenaba con su hermana y recibió un balazo mortal en el tórax.

 

Según los voceros judiciales y las declaraciones del autor de los disparos, el agente sacó su arma reglamentaria y les «dio la voz de alto» a los presuntos ladrones mientras escapaban del lugar con algunas de sus pertenencias.

El policía dijo que escuchó a uno de quienes lo abordaron gritarle al otro «disparale, disparale ahora». Tras ello, agregó, abrió fuego. Gatilló 14 veces. Las balas hirieron de muerte a los dos jóvenes que, aseguró, le quisieron robar y también a un chico que trotaba por la zona con su hermana, según detallaron desde el Ministerio Público Fiscal tucumano.

Los dos jóvenes que el agente acusó de robarle portaban un arma de juguete.

 

Los supuestos asaltantes muertos fueron identificados como José Alberto Gallardo, de 23 años, y Cristian Legname, de 29. El muchacho que entrenaba era Lucas Fernando Delgado, de 21 años. Cayó herido de gravedad y lo trasladaron al hospital Padilla, pero ingresó al centro de salud sin vida: recibió un balazo en la parte izquierda del tórax que le provocó lesiones irreversibles.

La causa quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Homicidios II Carlos Sale, quien ordenó la intervención del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) y en la mañana de este jueves le tomó declaración a testigos para resolver la situación procesal del policía implicado.

«Hay un primer testigo que nos da una versión que vamos a corroborar cuando declare la hermana del chico fallecido, con quien se encontraba haciendo gimnasia en el momento de los hechos. Por este motivo no sabemos si habrá audiencia de rigor, ya que si se corrobora la teoría del caso que tenemos, el policía quedaría en libertad», informó el fiscal. Fuentes fiscales interpretaron que el hecho de que los presuntos ladrones portaran un arma de juguete no complica procesalmente a Lencina. En ese momento, argumentaron, no podía saber si se trataba o no de una réplica, y a ello sumaron que, siempre de aCuerdo al testimonio del uniformado, uno le ordenó al otro que dispare.

 

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