Un policía de la subcomisaría 22ª, un martillero y un carpintero fueron imputados este viernes por el asalto que sufrió un empleado de una mutual en agosto pasado cuando simularon un control policial, lo hicieron bajar del auto y le robaron dos millones de pesos en la esquina de Tucumán y Riccheri. Voceros del Ministerio de Seguridad indicaron que luego de que el oficial –que estaba de licencia médica y ya contaba con una imputación por incumplimientos de los deberes de funcionario público y defraudación– fuera apresado este miércoles quedó en disponibilidad y se le abrió el expediente para la exoneración de la fuerza.
De acuerdo con voceros policiales, el asalto millonario ocurrió el 21 de agosto pasado a las 13 cuando el policía junto a sus dos cómplices que estaban vestidos con uniformes de la Policía de Santa Fe simularon un control vehicular en la esquina de Tucumán y Riccheri. Con datos precisos, hicieron detener la marcha de su blanco: un empleado del Centro Social y Mutual del Personal del Jockey Club. El hombre acató la orden y cuando bajó, los asaltantes lo amenazaron con un arma y le robaron un maletín donde llevaba dos millones, chequeras y documentación de la Mutual.
La pesquisa quedó a cargo de la fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada Paola Aguirre, quien luego de una serie de medidas descubrió que un oficial de la Policía santafesina no sólo había participado del golpe sino también había facilitado elementos –como vestimenta policial y credencial– a sus cómplices.
Fue en ese marco que este miércoles la fiscal solicitó órdenes de allanamientos. Personal de Gendarmería, Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y Asuntos Internos detuvo al oficial, identificado como Martín Narváez, de 41 años; al carpintero Román R., de la misma edad, y al martillero público Agustín V., de 38.
Este viernes a las 16 el trío tuvo la audiencia imputativa donde la jueza Silvia Castelli aceptó la acusación de la Fiscalía: Narváez fue imputado como participe primario del delito de robo agravado por ser cometido en poblado y en banda en grado consumado e incumplimiento de los deberes de funcionario público. El carpintero también fue acusado como coautor del robo agravado y también la ostentación ilegítima de insignias o distintivos junto a la tenencia de tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil.
En tanto, el martillero fue acusado como partícipe primario del robo agravado por ser cometido en poblado y en banda.
Además, la magistrada ordenó la prisión preventiva para el trío por el plazo de ley.
Desde el Ministerio de Seguridad indicaron que el uniformado, quien tenía 14 años en la fuerza y trabajaba en la subcomisaría 22ª de barrio Fisherton Sur, quedó en disponibilidad, se le retiró la placa, el arma y se le inició el proceso de destitución, indicaron.