Sergio David Díaz, de 40 años, era chofer de la línea de colectivos 109 de la provincia de Buenos Aires. En la mañana de este miércoles, extendía los festejos de Nochebuena en la casa de una prima en la localidad de Lomas del Mirador, en el partido de La Matanza, cuando un vecino, jubilado de la Policía Federal de 74 años, se acercó para increparlos por la música a todo volumen con la que seguían festejando a esa hora. Fue con un revólver y, tras una discusión, le disparó en el abdomen al trabajador del volante, que murió por el disparo. Poco después, se entregó a los agentes que llamaron a su puerta.
“Yo soy el que le pegó el tiro”, les dijo Rafael Horacio Moreno a los uniformados cuando poco después de las seis de este miércoles lo fueron a buscar a su casa, que allegados a la víctima habían apedreado poco antes. Al hombre le secuestraron un revólver calibre .38 y quedó detenido.
La discusión que derivó en asesinato ocurrió en la vereda de calle Acevedo al 4100. “La cosa va a terminar mal” si no bajaban la música, les había advertido el policía retirado a Díaz y la pareja de su prima, anfitriona del festejo prolongado.
La discusión fue escalando en violencia. La víctima llegó a pegarle unas trompadas a Moreno, quien tenía el revólver en la mano. En esas circunstancias, se escuchó la detonación y una cámara de videovigilancia registró cómo Díaz se tomaba el abdomen con las manos y caía sobre la vereda. Lo llevaron de urgencia al hospital de la zona, donde poco después falleció.
Luego de la discusión con desenlace fatal, Moreno regresó a su casa. Amigos y familiares del baleado se llegaron hasta ahí y arrojaron piedras contra el frente. Tras el aviso al 911, agentes de la comisaría 4 Norte de Lomas de Mirador llegaron hasta el domicilio del agresor, quien se entregó sin ofrecer resistencia. “Yo soy el que le pegó el tiro”, le dijo según relataron testigos, y entregó el revólver con el que había disparado.
El caso quedó a cargo del fiscal en turno de de la Unidad Especializada en Homicidios de La Matanza, Matías Folino, quien en principio caratuló la causa como “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.
