Fue poco antes del mediodía de este lunes, en Nuevo Alberdi, en el extremo noroeste de Rosario. La abuela de Zoe, de apenas 11 meses, salió corriendo de su casa con la nieta en brazos pidiendo ayuda a los gritos porque la pequeña no respiraba. Personal de la Policía de Acción Táctica (PAT) que estaba en la zona salió en auxilio y consiguió salvar a la niña, que se había tragado un imán y no podía respirar.
El singular episodio fue cerca de las 11 en calle Suárez y Fontana. Jésica Gutiérrez, de 36 años, salió a la calle con su nieta Zoe, desesperada. El oficial Germán Acuña, que cumplía funciones en el destacamento del barrio, tomó a la beba sobre sus piernas y le aplicó palmadas en la espalda con la presunción de que su dificultad para respirar era por algo que había tragado. Lo asistió la uniformada Jaquelina Roldán, que en medio de las maniobras pudo extraer de la boca de la pequeña un trozo de imán, elemento que le obstruía las vías respiratorias.
Ya con Zoe estabilizada, los policías la trasladaron junto a su abuela a un centro asistencial próximo, donde una médica generalista constató que la niña estaba en buen estado de salud y sin consecuencias por el incidente.
En el hecho intervino por jurisdicción la subcomisaría 2da.