Leoncio Bermúdez era policía y murió asesinado este martes por la noche por parte de un miembro del grupo comando que irrumpió a los tiros en el Hospital Provincial para rescatar o matar a un preso que esperaba volver a la Unidad Penal 11 de Piñero donde cumple condena por un homicidio. Este viernes por la mañana un grupo de compañeros policías se reunieron en la sede de Gobernación para reclamar más seguridad y pedir Justicia por Bermúdez.
Varios carteles con diferentes frases: «Vocación no es morir por trabajar», «Soy policía, soy madre, soy hija y quiero volver a casa», » Somos policías, seres humanos y tenemos derechos», entre otros.
Gerardo, un policía que ejerce su profesión hace 16 años, en diálogo con LT8 explicó que se acercaron a Gobernación porque «estamos consternados por la muerte de Leoncio» y aclaró que: «yo no lo conocía pero es sangre azul como nos decimos nosotros».
Además el policía aseguró que: «a cualquiera de nosotros nos puede pasar, estamos acá para reclamar nuestros derechos».
La Policía señala que no están avalados por nadie y que ante cualquier procedimiento ellos tienen que contratar a sus propios abogados. «Si hubiese sido al revés ( es decir que Bermudez hubiese matado al sujeto que lo ultimó), Leoncio estaría preso», sentenció.
«Nos sentimos desprotegidos, nosotros ayudamos a las personas», concluyó.
No más presos
El Ministerio de Salud de la provincia determinó que no se atenderá más a los presos en el hospital Provincial, donde fue asesinado el policía Bermúdez.
Debido a que la situación se desató por la presencia de un interno del penal de Piñero, que en ese momento era atendido por un derrame pleural, los gremios de enfermeros y médicos elevaron un reclamo en el cual se pedía que el lugar dejara de atender la salud de los internos.
El pedido llegó al Ministerio, que decidió tomarlo y comenzar a redistribuir los turnos asignados hacia otras dependencias sanitarias. Además, el propio Ministerio de Salud firmó una resolución en la que suspende por 30 días la recepción de personas privadas de la libertad en ese hospital.
El Ministerio se comprometió además a comenzar una serie de reformas en la guardia para mejorar la seguridad. Esto también corresponde a un planteo de trabajadoras y trabajadores de salud del lugar, que cuestionaron la antigüedad del edificio, con múltiples ingresos que dificultan el control de los accesos.
El principal cambio, sin embargo, tiene que ver con que los policías que estaban apostados en un contenedor frente al ingreso, desde donde salió corriendo Bermúdez, pasarán a tener un lugar dentro del edificio.
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