Nada por aquí, nada por allá. Los integrantes de la comisión de Producción y Promoción del Empleo del Concejo Municipal recibieron este martes a ¿ex? trabajadores de la firma Polymont y al abogado que representa a una porción de los 27 empleados que quedaron en total desamparo de un día para otro, luego que la firma desapareciera como por arte de magia de Rosario el pasado martes 13 de abril. El cuerpo legislativo se interesó en la situación que vienen atravesando los trabajadores, y en la reunión se acordó una declaración de apoyo a sus reclamos, y a la par un pedido de informes destinado al Ministerio de Trabajo de la provincia para conocer en detalle las gestiones que fueron tomando cuerpo. Ambos proyectos serán tratados –y todo indica que aprobados sin más trámite– en la sesión de este jueves, si es que tiene lugar –ante el anunciado paro de Sindicato Municipal– pero en última instancia sólo se postergará.
Los trabajadores reclaman salarios adeudados que suman una parte de marzo, abril completo y también mayo, cuando se consideraron despedidos –no prestaban tareas ni tampoco podían ingresar a las instalaciones de Ayacucho al 5200, totalmente cerradas– y, lógicamente, si esa es la situación final, las indemnizaciones correspondientes por los años trabajados –en algunos casos, muchos– y la aplicación del decreto de necesidad y urgencia vigente a nivel nacional, que prohíbe despidos y suspensiones y duplica montos indemnizatorios hasta un tope.
Hasta abril pasado la empresa Polymont llevaba adelante, a modo de tercerización, diferentes servicios especializados en mecánica, electricidad, soluciones de ingeniería y procesos, hasta mantenimiento para grandes y pequeñas firmas. En Rosario y la región sus clientes eran disímiles pero algunos llegaban a tener la talla de John Deere, la firma de maquinaria agrícola; Bancor, el Banco de Córdoba, con oficinas en Balcarce al 800; Telecom, y Air Liquide, la suministradora de oxígeno de origen francés, una de las empresas claves en un marco de pandemia como el presente.
Según explicaron a El Ciudadano, hasta el último momento los trabajadores cumplían labores en cada una de las firmas, incluso con funciones más fijas que rotativas: en algunos casos pasando varios años en las instalaciones de los clientes, aunque recibieran salarios y recibos de Polymont. Y, como desapareció, incluso, hasta que ya no los dejaron ingresar, llegaron a cumplir jornadas, sin contraprestación: “Estuvieron trabajando gratis”, explicó sin más el abogado Jorge Belmonte, presente en la reunión virtual de la comisión de Producción.
La titular del cuerpo, la socialista Verónica Irizar, cedió la palabra a los invitados, que ensayaron una descripción de cómo transcurría todo hasta que les llegó el martes 13: el último trabajo en planta, que demandó su tiempo, había de desmantelamiento y embalaje, para una supuesta mudanza que nunca se produjo. “Terminó en un vaciamiento”, ilustró el abogado Belmonte.
Los ediles que forman parte de la comisión de Producción, Eduardo Toniolli, del Frente de Todos-PJ; Andrés Giménez, de Unidad Ciudadana; Caren Tepp, de Ciudad Futura-FSP; Ana Laura Martínez, de Juntos por el Cambio; y Lisandro Zeno, del Partido Demócrata Progresista, escucharon, pero también había otros miembros del Palacio Vasallo conectados, que buscaron enterarse.
Al final del cónclave las concejalas Irizar y Tepp resumieron el tema: “Es inconcebible la actitud de las empresas que le sueltan la mano a los trabajadores adeudándoles sueldos, aún más grave en tiempos de pandemia”. Y avanzaron en la declaración de respaldo al personal –“El Concejo Municipal de Rosario manifiesta su preocupación ante la situación de incertidumbre en la que se encuentran los trabajadores y trabajadoras”, dice parte del borrador– y en el proyecto para encomendar al Ejecutivo municipal transmitir el pedido a la cartera laboral provincial, en el que se requiere saber:
- Qué acciones e intervenciones tuvo ante la situación de 27 trabajadores/as de la empresa Polymont, quienes no perciben sueldos en los últimos tres meses y no tienen respuesta por parte de la empresa en relación con la continuidad de sus puestos de trabajo.
- En qué situación se encuentra la empresa Polymont, particularmente si la misma ha iniciado algún proceso concurso, quiebra o disolución.
- Si existen denuncias o reclamos presentados ante el Ministerio en los últimos seis meses contra la empresa por parte de trabajadores/as vinculados/as con la empresa.
Una vez aprobado, el pedido de informes se sumará a otra iniciativa, un proyecto de comunicación presentado por el diputado Carlos del Frade en la Cámara baja de la provincia, solicitando gestiones para para que los trabajadores de Polymont accedan al cobro de sus haberes correspondientes. Ingresó en Mesa de Entradas el pasado 21 de mayo, pero a casi un mes no hubo novedades. De hecho, según los trabajadores, la firma, que tiene centro de operaciones en Don Torcuato, provincia de Buenos Aires, y centros regionales en Eldorado, Misiones, y Córdoba, además del ahora formalmente inexistente de Rosario, sólo contestó una de las cartas documento enviadas, en la que dijo que todo funcionaba con normalidad.
Después, silencio absoluto, tanto, que en la última audiencia en el Ministerio de Trabajo, días atrás, estuvieron presentes miembros de la plana mayor de Smata Rosario, el Sindicato de Mecánicos y representantes de contratistas, pero nadie de Polymont.
Con todo, la reunión de este martes en el Concejo y el respaldo que sobrevendrá, aportan para mantener visible una situación que, según los interlocutores de este diario, descarriló de todos los procedimientos establecidos, tanto, que sorprendió a los 27 trabajadores cumpliendo las labores asignadas, hasta que no hubo más.
Por ello las acciones legales apuntan no sólo a reclamar los haberes adeudados y la indemnización correspondiente a Polymont, sino a que las empresas a las que les realizaban servicios respondan de manera solidaria, “como corresponde en esos casos”.