Hace rato que el fútbol dejó de ser un espectáculo “popular” si del valor de la entrada más económica se habla, y a partir de la próxima semana lo será un poco menos cuando se ponga en marcha el torneo de Primera División y también los de las categorías del ascenso, ya que en la próxima reunión del Comité Ejecutivo de la AFA se decidiría un considerable aumento del precio de las generales, que hasta el campeonato anterior costaban 80 pesos.
Según deslizaron algunos voceros de la sede de la calle Viamonte citados por el Diario Popular, la decisión de un reajuste en el precio de las entradas populares estará fundamentado en la inflación que se ha registrado desde diciembre pasado en adelante y la cada vez más deficitaria organización de los partidos por parte de los clubes, que al no poder vender entradas para los visitantes (cuyo ingreso seguirá vedado al menos hasta el año próximo de acuerdo a lo que se decidió el jueves) tienen que “organizar partidos a pérdida”, según se quejó por lo bajo el presidente de un importante club de la máxima categoría.
Para la temporada anterior del fútbol de Primera División, AFA decidió un aumento que llevó el valor de la entrada general de 60 a 80 pesos, lo que implicó un aumento del 33,3 por ciento.
Ahora, según algunos indicios, no llegaría a tanto. Pero se estima que podría anclarse el valor de la general para los encuentros de Primera División en 100 pesos, lo que implicaría un incremento cercano al 25 por ciento.
Por su parte, en el último reajuste del precio de las generales la AFA había llevado el precio de las entradas más baratas en la B Nacional a 65 pesos, en Primera B a 55 pesos, en Primera C a 40 pesos y en Primera D a 35 pesos.
Lógicamente que habitualmente no es grande la masa de entradas vendidas, ya que los socios de las instituciones entran gratis o pagando un bono de valor módico.
Por eso la bronca de los dirigentes de los clubes, porque la venta de entradas para visitantes siempre fue una fuente de importantes ingresos, sobre todo cuando el visitante era un equipo de los denominados “grandes”, capaz de llevar entre 8 y 10 mil personas a los estadios ajenos.
En tren de comparar el precio de las entradas de fútbol con las de otros espectáculos, 80 pesos para ver un partido ya es más cara que la de los cines, que promedian los 50 pesos. Más caro que el fútbol es el teatro, con entradas que en promedio cuestan 150 pesos.
Claro: las plateas para ver fútbol, de acuerdo al encuentro y al club organizador, pueden costar para quienes no son socios de 500 pesos para arriba, con lo que se podría concluir que el fútbol también es más caro que el teatro de acuerdo al precio de la entrada.
