Uno de los líderes de la banda los Monos que está pronto a enfrentar un juicio por narcotráfico fue trasladado del penal federal de Resistencia, Chaco, a la cárcel de Ezeiza, en la ciudad de Buenos Aires. Se trata de Ariel Máximo “Guille” Cantero, condenado en abril en el fuero provincial a 22 años por el delito de asociación ilícita y homicidios. La decisión del juzgado federal obedece, según los abogados defensores de Guille, a cuestiones logísticas: la penitenciaria porteña cuenta con la “tecnología adecuada” para la realización de la videoconferencia en la causa Los Patrones, que comenzará el 20 de septiembre. En tanto, los letrados salieron a desmentir los trascendidos de que la mudanza obedeció a un posible peligro de fuga por parte del acusado.
El domingo por la tarde, con el sigilo que amerita el caso, el servicio penitenciario federal concretó el traslado de Cantero desde el penal chaqueño a la cárcel de Ezeiza. “El motivo del traslado se debió exclusivamente a que dicho penal cuenta con la tecnología adecuada para la realización de la videoconferencia del juicio oral y público que se celebrará a partir del 20 de setiembre de 2018 ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 3 de Rosario”, dijo el abogado defensor Carlos Edwards en un comunicado emitido este lunes al mediodía.
El traslado ocurrió “de la misma manera que se trasladaron al mencionado penal de Ezeiza al resto de los acusados que se encontraban alojados en otros establecimientos carcelarios del país con la misma finalidad de la realización de la videoconferencia. Por lo que no ha existido ningún peligro de fuga por parte de mi defendido, desmintiendo totalmente que ese haya sido el motivo del citado traslado”, replicó Edwards a los trascendidos periodísticos sobre un supuesto plan de fuga de Guille, descubierto tras el hallazgo de un teléfono celular en su celda, donde estaba desde el 30 de mayo.
Los Patrones
La única causa federal por drogas contra algunos de los integrantes de la organización criminal conocida como Los Monos, liderada por la familia Cantero, se inició en 2014 y derivó en un megaoperativo con más de 20 allanamientos y secuestro de 500 kilos de marihuana y algo de cocaína en noviembre del año siguiente. En los últimos días de diciembre de 2015, el juez federal Marcelo Bailaque procesó a 23 personas por distintas figuras contempladas en la ley de drogas. Entre ellas a Guille Cantero, de 29 años; a su lugarteniente Jorge “Ema” Chamorro, de 28, y a las parejas de ambos, Vanesa Jaquelina Barrios, de 33, junto a Jésica Ayelén Lloan, de 25.
Según la investigación federal, ambos eran las cabezas de una organización dedicada al tráfico de estupefacientes desde la cárcel de Piñero, donde entonces cumplían prisión preventiva por los delitos achacados en los tribunales ordinarios. Hoy ambos están alojados en penales federales fuera de la provincia de Santa Fe.
Los fiscales de Los Patrones pidieron a principios de este año su elevación a juicio oral, cuya fecha de inicio fue programada, en principio, para el próximo 20 de septiembre. En el expediente hay 32 acusados por producción, transporte y tráfico de estupefacientes, entre ellos la madre de Guille Cantero, Patricia Celestina Contreras, de 51 años, quien también será juzgada por primera vez por narcotráfico.
Cantero y Chamorro fueron condenados en abril pasado por la Justicia provincial a 22 y 12 años de prisión respectivamente como integrantes de una asociación ilícita y por hechos de homicidios, en el juicio que la Justicia provincial le siguió a la banda.