El gobierno nacional concretó este lunes mediante un decreto el anunciado recorte en diferentes cargos políticos de todos los ministerios acelerado tras el último entredicho por designaciones de dudosa necesidad por parte del ministro de Trabajo, Jorge Triaca.
A través del decreto 174/2018, publicado en el Boletín Oficial, se anunció una «reingeniería organizacional» de la administración pública. Por la misma, cada cartera vio modificada las estructuras en el nivel de secretarios y subsecretarios.
La norma implica «la supresión de los cargos que ya no resulten estrictamente necesarios para el cumplimiento de las acciones y misiones de los organismos y Jurisdicciones del Estado Nacional», según el argumento del texto oficial.
Sólo volver a empezar
El promocionado recorte parece un juego de suma cero, si se tiene en cuenta que desde la asunción del presidente Mauricio Macri en diciembre de 2015, la cantidad de cargos políticos del Ejecutivo –ministros, secretarios, subsecretarios de Estado y directores nacionales– se incrementaron alrededor de un 30 por ciento. El mismo porcentaje que, prometen desde la Casa Rosada, se podará. Los últimos días, incluso, hubo un nombramiento sintomático: el de la arquitecta de 31 años María Isabel Figueras como Directora de Movilidad Peatonal, con un salario bruto de 81.329,81 pesos. Es la compañera de María Belén Cardasz, antes designada en el cargo paralelo de Movilidad en Bicicleta también dentro de la cartera de Transporte que conduce Guillermo Dietrich.
Salidas y entradas
El decreto de este lunes suprime «los cargos extraescalafonarios con rango y jerarquía de Secretario y Subsecretario existentes en las jurisdicciones ministeriales y en los organismos desconcentrados dependientes», aunque con algunas excepciones. También crea una estructura nueva: se trata del Instituto Nacional de la Juventud (Injuve), en el ámbito de la Secretaría de Articulación de Política Social del Ministerio de Desarrollo Social.
En enero pasado, el presidente Mauricio Macri anunció el plan de reformas que tenía su gestión para «administrar de forma austera» y reducir el gasto público. En aquel momento, el mandatario nacional redujo un 20% los cargos en las carteras y congeló durante un año los altos salarios de los funcionarios de más nivel. Un ahorro, dijo, de unos 1.500 millones de pesos en sueldos al año.