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Por dónde se están yendo las divisas que el gobierno busca compensar con otro dólar soja

El superávit comercial que alcanzó la economía entre marzo 2022 y febrero de este año quedó muy lejos de cubrir la demanda de divisas para tapar una serie de baches. Uno de ellos es el dólar turista, que sigue en la mira al igual que aquel que se destina a empresas para cancelar sus deudas privadas

Esta semana, el ministro de Economía Sergio Massa anunció la implementación de un nuevo tipo de cambio diferencial para el agro de 300 pesos por cada dólar, con lo que el gobierno nacional espera recaudar unos 5 mil millones de dólares. El interrogante es cuánto puede contribuir ese volumen para compensar el brutal déficit que tienen las arcas nacionales. El superávit comercial está muy lejos de compensar esas pérdidas y el margen de maniobra es cada vez más acotado. El gobierno nacional ve con preocupación los gastos de turismo en el exterior y la deuda externa de privados.

El último informe del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (Mate) reparó sobre los conceptos que contribuyen en mayor medida a la salida de dólares que afectan a las reservas. El análisis tomó el período de marzo de 2022 a febrero de este año, y expuso que mientras el superávit comercial fue de 5.607 millones de dólares, la salida de divisas escaló a 19.028 millones.

El listado de salida de dólares está encabezado por pagos de deuda pública e intereses, lo sigue el déficit comercial de servicios (turismo), pagos de deuda privada e intereses, fuga privada y otros componentes. En paralelo, desde el centro de estudios contabilizaron cuáles fueron los salvavidas a los que apeló el gobierno nacional para reparar las pérdidas y cuánto contribuyó esa decisión en cada caso. El retraso en el pago de importaciones fue la decisión que posibilitó contener la mayor cantidad de dólares. También figura el endeudamiento neto con el FMI, endeudamiento con otros organismos y exportaciones cobradas por adelantado.

SI bien desde el gobierno nacional esperan mejorar la recaudación a partir del incentivo al agro, la experiencia del último año muestra que no alcanza ni siquiera con superávit comercial para traer los dólares que demanda la economía. El anuncio destinado al agro será uno de las tantas medidas que dará a conocer el ministro de Economía Sergio Massa para tratar de atenuar las dificultades en términos de reservas internacionales.

En diálogo con El Ciudadano, el economista de Mate, Lavih Abraham sostuvo: “El gobierno apuesta a liquidación de stock anteriores, aquel que se encuentra en silobolsas y así juntar dólares para compensar la sequía. Se necesita más superávit y a la vez revisar otros conceptos que generan un déficit brutal”.

Uno de esos conceptos tiene que ver con el turismo en el extranjero, una cuestión que el equipo económico de Massa piensa en reajustar desde hace tiempo, y sobre el que se esperan nuevos anuncios. Entre enero y octubre del año pasado, según datos del Banco Central, el egreso de divisas por esta vía superaba los 5.100 millones de dólares.

Entre los déficit que registra el sector de servicios también aparecen fletes. Hasta octubre, el uso de divisas con esa finalidad superó los 3.700 millones de dólares, por transporte de pasajeros insumió 1.200 millones a la entidad monetaria, mientras que el pago de servicios empresariales, profesionales y técnicos se llevó otros 1.400 millones. En diez meses, la cuenta de servicios demandó poco más de 15.000 millones de dólares.

Otro de los conceptos que analiza constantemente el gobierno nacional tiene que ver con la deuda privada, donde figura una gran cantidad de empresas que buscan saldar deudas anteriores en dólares a través del dólar oficial que les facilita el Banco Central de la República Argentina (BCRA).

“Se trata de empresas con deuda en el exterior a través de un tipo de cambio barato. Muchas de ellas quedaron endeudadas durante el gobierno de Mauricio Macri, hasta que tuvieron posibilidad de hacerlo, antes del default. Algunas se endeudaron de manera espuria, tomando créditos con su casa matriz en otro país, generando una deuda externa y concretando fuga de divisas”, explicó Lavih Abraham.

Lo cierto es que entre marzo de 2022 y febrero de 2023, ese concepto demandó unos 3.210 millones de dólares. Incluso fue uno de los tantos motivos de interna en el Frente de Todos. Desde el sector más cercano a Cristina Kirchner, cuestionaron en distintas oportunidades que la administración del ex ministro de Economía Martín Guzmán, junto con el actual titular del Banco Central, Miguel Pesce, dieron vía libre a las empresas para acceder en gran volumen a dólares oficiales o «baratos» con el objetivo de ir saldando esas deudas.

Otro guiño al campo

En definitiva, luego de la magra liquidación que tuvo el agro en el primer trimestre de 2023, el gobierno nacional apuesta por tercera vez a este incentivo con el objetivo de robustecer sus reservas. «Entendemos que entre los dos ejes que tiene el decreto va a haber una recomposición importante de los ingresos del Estado, un mejoramiento de los dólares del Banco Central y, también, la mejor recaudación nos va a permitir llevar adelante mas programas que atiendan a los productores en sequía», sostuvo el ministro de Agricultura, ganadería y pesca, Juan José Bahillo.

El funcionario indicó que se espera el ingreso de «alrededor de 5.000 millones de dólares por parte del complejo sojero», mientras que a este total se sumarían «algo más de 4.000 millones» de las economías regionales. Esperan un incremento de entre el 25% y 30% en las exportaciones por este incentivo a los 3.500 millones de dólares que comercializa regularmente para el período del año coincidente con la ventana del «dólar agro».

El paquete de medidas anunciadas por Massa se completó con una advertencia para que los exportadores liquiden divisas que retienen de forma irregular, tras el vencimiento del plazo de 180 días para liquidarlas.»La tercera medida está enfocada a esos más de 3.700 millones de dólares de empresas argentinas exportadores que no han cumplido con la liquidación de los dólares que exportaron», afirmó.

En ese caso, advirtió que serán «muy duros, activando un mecanismo de suspensión del Cuit, vencidos los plazos establecidos en el decreto», que será de 30 días. «Aspiramos a que aquellos que evadieron su obligación con el Banco Central se trasformen en personas no hábiles comercialmente», advirtió. Al respecto, aseveró que esas maniobras irregulares «les hacen daño no solamente a las empresas argentinas y a las economías que trabajan, producen y exportan, sino también a la credibilidad y la fortaleza de la moneda argentina».

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