En la misma resolución, la UTA suspendió por un lapso prorrogable de 45 días hábiles el mandato y la administración patrimonial de la totalidad de los miembros de la junta ejecutiva de la Seccional Santa Fe, aunque les mantuvo la afiliación.
Kiener y Arcando “tendrán a cargo la realización de un proceso investigativo de carácter contable e institucional”, que “deberá ser presentado dentro del plazo máximo de 45 días” ante la conducción nacional del gremio de colectiveros, sostuvieron los voceros de esa organización gremial.
La conducción nacional de la UTA adujo haber detectado “la grave deficiencia en prestaciones y falta de respuestas a los trabajadores afiliados, sin responder a los reclamos llevados adelante en la sede sindical, sin conseguir soluciones a la problemática cotidiana de los trabajadores”.
“No se realizaron las prestaciones administrativas a las oficinas de Trabajo local, sin efectivizar la obligación de tutela de una serie de trabajadores despedidos, sin existir ni reclamo a las empresas, ni medidas de autotutela, ni prestaciones ante la autoridad administrativa del trabajo local”, fundamentó la UTA en un comunicado.
El gremio sostuvo además que, “a pesar del malestar de los trabajadores, no se realizan asambleas de delegados ni de afiliados”, y destacó que “hay una gran cantidad de suspensiones y una infinidad de sanciones disciplinarias a los trabajadores, que no han sido defendidos”.
También, señaló que la junta ejecutiva de UTA Santa Fe incumplió los acuerdos paritarios que logró el Consejo Directivo Nacional y que dispuso, “a espaldas de los trabajadores, el pago en cuotas de las sumas acordadas” con el sector empresario.
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