La Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), propuso trasladar la celebración del Día del Padre del 21 de junio al tercer domingo de julio para que las pymes comerciales e industriales del país incrementen sus ventas superada la etapa de inactividad generada por la cuarentena.
En este sentido, el vicepresidente de CGERA, Pedro Bergaglio, manifestó que el objetivo de la propuesta es “poder estirar un poco la temporada en medio de esta cuarentena, que implica la imposibilidad de movilizarse para la gente».
Asimismo, Bergaglio sostuvo que «más allá de la cuestión meramente comercial, el Día del Padre representa un momento de encuentro entre las familias argentinas, que podría ser disfrutado plenamente con la postergación de su celebración».
«Tenemos los negocios cerrados y es probable que esta situación continúe en el Área Metropolitana de Buenos Aires por un tiempo. Y teniendo en cuenta que el regalo habitual para los padres son camisas, corbatas, sweaters, o zapatos, nos parece prudente trasladar el festejo», agregó.