La pandemia de coronavirus y la posterior cuarentena y aislamiento para combatirlo, resintió aún más una economía que ya venía a los golpes desde el gobierno de Mauricio Macri. La nueva gestión se encuentra en la disyuntiva de cómo sostener los ingresos sin afectar a los que menos tienen y al mismo tiempo profundizar la redistribución para que esos sectores postergados puedan transitar este difícil momento de la mejor manera posible. Es por ello que desde el oficialismo evalúan nuevas fuentes de financiamiento. Y en el mismo sentido que durante el transcurso de la pandemia, donde la premisa de la salud está por encima de la economía, a la hora de hacer los esfuerzos económicos se plantea el esfuerzo de los sectores más pudientes. Se evalúa, por un lado, crear un impuesto para los capitales que ingresaron con el “blanqueo” del gobierno de Cambiemos; y por el otro limitar las ganancias de los grandes supermercados. Incluso el proyecto de ley sería ingresado este lunes al Congreso por el diputado nacional oficialista Máximo Kirchner.
Vía legislativa
Tras el fuerte cruce del gobierno nacional con Paolo Rocca y Techint por el despido de 1.450 empleados en medio del avance del coronavirus, el oficialismo continuará adelante con la intención de que los sectores con mayores ganancias sean solidarios en medio de la pandemia.
Según reveló Horacio Verbitsky en el portal El Cohete a la Luna, Kirchner planteará el cobro de un impuesto extraordinario a quienes participaron del blanqueo macrista de 2017, entre ellos la familia de Rocca, altos mandos de Techint y familiares directos del ex presidente Mauricio Macri.
Además, propondrá un tope para las ganancias de los supermercados, basado en un porcentaje sobre su facturación que podría ser de entre el 2,5% y el 4%. Este tipo de normas se aplican en países como Francia y Gran Bretaña. Por último, Máximo también buscará que se implemente un impuesto sobre aquellos legisladores que tengan bienes declarados por más de 20 millones de pesos.
Desde que la multinacional efectuó los despidos comenzó una pelea dialéctica con el gobierno que desembocó en que el presidente Alberto Fernández llamara “miserables” a quienes se aprovechan de la crítica situación para sacar un rédito económico. La respuesta de Techint fue que si no querían despidos “hicieran una ley” y un día más tarde se prohibieron los despidos sin justificación.
Ante una pregunta sobre el tema durante su entrevista con el artista Residente, Alberto fue aún más claro: “Los despidos no se concretaron ni se concretarán. No voy a dejar que eso pase. Nadie se va a quedar en la calle”.
“Más razonable”
El jefe del Estado ya dejó entrever en declaraciones a la prensa el pleno apoyo al proyecto que ingresará el hijo del fallecido ex presidente Néstor Kirchner al Congreso y remarcó que impulsará el “impuesto extraordinario” a los capitales que fueron blanqueados en 2017 para financiar la lucha contra la pandemia en el país.
El presidente sostuvo que le parece “mucho más razonable” el proyecto que presentará este lunes el diputado nacional Máximo Kirchner, quien propone crear un impuesto “extraordinario” para aquellas personas entraron en el último blanqueo de capitales.
Para el presidente tendría “más lógica” exigir un aporte excepcional a los que “más han ganado o se beneficiaron con el blanqueo después de defraudar al Estado y no pagar impuestos”, que a los funcionarios o legisladores, como vienen sosteniendo desde algunos sectores para forzar la baja de las remuneraciones del poder político.
“Es mucho más razonable pedirles un esfuerzo a ellos que a Carla Vizzotti (secretaria de Acceso a la Salud), que gana 150 mil pesos y está todo el día en la calle viendo cómo combatir el coronavirus”, afirmó en diálogo con El Cohete a la Luna, el portal que dirige Horacio Verbitsky.
“La ley tiene una lógica mucho mayor que el proyecto de los que dicen «demos algo de nuestro sueldo»“, agregó Fernández.
En una entrevista realizada en Olivos en la tarde de este sábado, dijo que no tenía vergüenza sino que estaba orgulloso de hacer política, con un sueldo que es igual o menor al 25% que donaron los jueces de la Corte Suprema de Justicia, sin ñoquis, sin fondos reservados, sin sobres, sin cuentas en el exterior, empresas offshore, sin empresas propias, y puso como ejemplo a sus ministros que están disponibles las 24 horas del día para ayudar a quienes más sufren con la cuarentena.