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Por la plata baila el mono: la historia del refrán popular

Este refrán nació de la calle, con los antiguos organilleros. Ellos llevaban un monito atado con una larga cadena, y el animal solía bailar al compás de la música. Al final de su interpretación, el mismo simio pasaba un jarrito metálico para que los espectadores agradecidos tiraran unas monedas

Por Hugo Paradero / Télam

Por interés baila el mono

Hay que decirlo de entrada: los sembradores de este refrán lo hacen quedar como la mona al mono ¡Y sí! Porque bien podríamos pensar que aquellos monos inspiradores, que deambulaban encadenados a los organilleros, no bailaban por un interés económico, quizá lo hacían como una forma de desencadenarse.

¿Hace falta aclarar que las monedas recaudadas iban a parar al bolsillo del organillero? El refrán debería ser: “Por interés del organillero baila el mono”, claro, es muy largo y confuso, pero también más justo.

En Centroamérica, se dice «Por la plata baila el mono». Ellos, el adjetivo “mono” lo utilizan para referirse a una persona inmadura, sin voluntad propia, que es manipulada fácilmente por los “placeres efímeros”.

“Por la plata baila el mono” es el título de un merengue compuesto por el dominicano Wilfrido Vargas, donde critica el poder del dinero por sobre la integridad de algunas personas, y así lo ejemplifica: “Hasta hubo algunos / que dieron sus hembras / para que el magnate / los pusiera en buena”

En Colombia, los monos no entran en el refrán. «Por dinero baila el perro», dicen allí. Sí, y así se titula la canción que compuso Calixto Ochoa, en la que también se refiere al poder del dinero para influir en la conducta y las acciones de las personas debido al interés. Los colombianos sostienen que las mascotas amaestradas, como los perros, son capaces de demostrar habilidades singulares frente a quien sea a cambio de una recompensa.

En fin, cuando no es el mono el interesado, es el perro. Pero son los humanos, obviamente, quienes sienten activado su interés por la atracción que el dinero ejerce sobre ellos.

Por dinero, serían capaces de hacer cosas insospechadas hasta ese momento. Perdón, ¿serían o seríamos?