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Por los bombardeos de Israel al Líbano ya hay más de mil muertos y más de un millón de desplazados

Con la operación llamada "Flechas del Norte", Tel Aviv inició una peligrosa escalada que, dijo, es contra las milicias de Hezbola y está enfocada en Beirut. También asesinó a 18 personas este jueves en un ataque con misiles contra el campamento de refugiados de Tulkarem, en la Cisjordania ocupada

El número de muertos por los ataques aéreos israelíes contra distintas zonas del Líbano en las últimas 24 horas fue de 37 y el de heridos a 151, indicó en Beirut el Ministerio de Salud. Esa cartera señaló que nueve personas murieron y 24 resultaron lesionadas en Beirut, capital del Líbano.

El Ministerio agregó que dos personas murieron y 15 resultaron heridas en Monte Líbano, mientras que nueve resultaron lesionadas en la gobernación de Baalbek Hermel. En el informe, se indicó que dos personas murieron y 14 resultaron heridas en la región de Becá, mientras que 19 murieron y 52 resultaron lesionadas en la gobernación de Nabatieh. Además, cinco personas murieron y 37 resultaron heridas en la gobernación del Sur, según la agencia de noticias Xinhua.

Desde el 23 de septiembre, el Ejército israelí lanzó un intenso ataque aéreo sin precedentes contra el Líbano, llamado «Flechas del Norte», en una peligrosa escalada contra la organización Hezbola. Este viernes, anunció que mató al jefe de la red de comunicaciones de Hezbola, Mohammad Rashid Sakafi, en un ataque «preciso basado en información de inteligencia» sobre Beirut.

Sakafi estaba al frente de la unidad de comunicaciones de Hezbola desde el 2000 y se esforzó por «desarrollar capacidades de comunicación entre todas las unidades de Hezbola», añadió el Ejército israelí en su comunicado.

Los intensos bombardeos que se repiten día tras días en el sur de Beirut, en la zona fronteriza con Israel y en el valle de la Bekaa (este). Ya obligaron a 1,2 millones de libaneses de sus seis millones de habitantes a abandonar sus hogares hacia otras partes del país.

Muchos de los desplazados son sirios que se encuentran acogidos desde hace años en Líbano, el Estado con el mayor número de refugiados per cápita del mundo. Los sirios son 1,5 millones y hay más de 200.000 palestinos. Según la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA), se abrieron casi 800 refugios temporales para los desplazados internos y 551 alcanzaron ya su capacidad máxima.

La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) también ha abierto diez de sus instalaciones para acoger a los desplazados internos, entre los que hay palestinos afincados en Líbano y palestinos llegados desde Siria por el conflicto en ese país.

Israel continuó en la madrugada de este viernes bombardeando Líbano y en especial la capital, con el supuesto objetivo de asesinar al que iba a ser previsiblemente el nuevo líder de Hezbola, Hashem Safieddine, según apuntan medios internacionales. Hace apenas una semana, Israel asesinó, también, al anterior líder de la milicia, Hasán Nasrala.

También en Cisjordania

No es este el único ataque que ha lanzado Israel contra la región en las últimas horas. Al menos 18 personas murieron este jueves y varias resultaron heridas en un ataque aéreo contra el campamento de refugiados de Tulkarem, en la Cisjordania ocupada, según informó el Ministerio de Sanidad palestino.

La agencia de noticias palestina Wafa aseguró además que aviones israelíes bombardearon una cafetería matando a cinco civiles en el ataque. El Ejército israelí informó posteriormente que el objetivo del ataque sobre el campo de refugiados de Tulkarem era un jefe de Hamas al que habrían logrado matar.

La agencia palestina aseguró, por su parte, que el ataque fue con un misil que impactó contra el café popular situado en el callejón Al Hamam.

En el último año, Israel asesinó en Cisjordania a 720 palestinos, entre ellos 160 menores, según el Ministerio de Sanidad. Solo en Tulkarem, al menos 94 palestinos murieron desde enero, incluidos ocho menores de 15 y 17 años, según un seguimiento de la agencia EFE. La mayoría murió por disparos de soldados y más de una treintena en ataques aéreos, una táctica que Israel no empleaba en urbes y campamentos de refugiados en Cisjordania desde la Segunda Intifada, hace dos décadas.

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