La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana de Rosario totalizó 432 intervenciones en el tránsito durante las noches y las madrugadas de este fin de semana en los cuales se remitieron al corralón municipal 75 autos y motos por diversas faltas. De ellas, 65 fueron por alcoholemia positiva.
El secretario del área, Guillermo Turrin informó que en la madrugada de este domingo se trasladaron 25 unidades al cabo de los operativos, que se realizan en conjunto con la Policía provincial. Casi todas las remiciones –24– fueron por testeos positivos de alcoholemia. El más alto dio 2.12 gramos de alcohol por litro de sangre. El máximo permitido, según las ordenanzas locales, es de 0,5 gramos por litro en vehículos particulares, y cero en los del servicio público de transporte (colectivos y taxis).
Con el cantero puesto
Durante la jornada, ocurrió un accidente de tránsito protagonizado por un Chevrolet que, en inmediaciones de San Juan y Felipe Moré, chocó contra un cantero y terminó su marcha encima del mismo, provocando daños materiales. Agentes de la Dirección General de Tránsito sometieron al conductor a un análisis de alcoholemia y, también, dio positivo: 1.53 gramos.
“Beber alcohol al volante tiene consecuencias sumamente peligrosas para quien lo hace pero también para el resto de los actores del tránsito”, advirtió Turrin. “Este caso es bien claro de lo que puede sucederle a un conductor que tras tomar sale a la calle y es por eso que insistimos como Estado en la necesidad de entender que si uno maneja no debe beber alcohol. No es una posibilidad, no hay especulaciones posibles, simplemente hay que separar una cosa de la otra, cumplir con la norma porque se trata de un asunto vital”, agregó.