Un fósil de una nueva especie de dinosaurio de 85 millones de años llamada “Yamanasaurus lojaensis” fue encontrado por científicos argentinos en la región de Yamana, provincia de Loja, sudoeste de Ecuador, informó este domingo la Fundación Azara (Conicet-Universidad Maimónides), que precisó que es la “primera vez” que se reporta un hallazgo de este tipo en ese país sudamericano. El descubrimiento comprende varias piezas fosilizadas de un dinosaurio enano que habitó este territorio en el periodo cretácico.
“Se han hallado restos de dinosaurios a lo largo del siglo XX en numerosos países sudamericanos, principalmente Argentina y Brasil, aunque también en Chile, Perú, Bolivia y Colombia. Sin embargo, hasta el momento, ningún hueso había sido reportado para Ecuador”, explicaron en un comunicado de la Fundación Azara.
El análisis de los restos mostró que se trata de restos de dinosaurios saurópodos, herbívoros de cuello largo del grupo de los titanosaurios. Dentro de los titanosaurios, los fósiles fueron asignados al pequeño grupo de los saltasaurinos, un grupo especial de saurópodos que vivió entre los 85 y 65 millones de años atrás.
“Lo interesante de los saltasaurinos es su pequeño tamaño (hasta seis metros de largo), su robustez (los huesos de sus miembros son cortos y gruesos), su coraza protectora (poseían una malla protectora de pequeños huesos metidos en la piel) y su gran neumaticidad (todos los huesos de sus vértebras estaban perforados por cámaras de aire que los hacían más livianos)”, detallaron.
Asimismo, destacaron que “se piensa que esta variedad enana de los mayores titanes que pisaron la tierra evolucionó en relación a las grandes inundaciones de brazos de mar, que hacia fines del Cretácico llenaban de agua el continente sudamericano generando islas donde el pequeño tamaño era una ventaja”.
“A fines del Cretácico los miembros del grupo se extinguieron, junto con sus compañeros dinosaurianos”, completaron los científicos.
La investigación fue liderada por el paleontólogo e investigador del Conicet argentino Sebastián Apesteguía y su colega Pablo Gallina, y participaron además los ecuatorianos John Soto Luzuriaga, José Tamay Granda y Galo Guamán Jaramillo, del Departamento de Geología y Minas e Ingeniería Civil de la Universidad Técnica Particular de Loja.
El trabajo fue publicado en el último número de la prestigiosa revista científica Cretaceous Research.