Los aumentos de precios al consumidor mostraron signos de desaceleración en junio último, de acuerdo con proyecciones de consultoras privadas, en un escenario en el que también se estaría produciendo una leve caída del consumo.
Tras un pico anual registrado en abril con un aumento del 8,4% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el costo de vida habría mostrado variables que lo ubican con menor crecimiento.
En mayo, se observó un ligero retroceso de los precios con una tasa del 7,8%.
Los primeros relevamientos del IPC de junio indicarían una profundización de esta tendencia y los números la situarían por debajo del 7%.
Según el análisis realizado por C&T Asesores Económicos, la inflación del sexto mes del año se moderaría hasta el 6,7%.
A pesar de esta desaceleración, la variación de doce meses ha alcanzado un significativo 121,8%, la más alta desde agosto de 1991, indicó la misma consultora.
Rubros que desaceleraron
La moderación en el aumento de precios se generalizó en todos los rubros, pero en mayor medida en dos sectores clave de la economía: vivienda y alimentos y bebidas.
En el rubro de vivienda, que había experimentado un aumento del 11,8% en mayo, la tasa de crecimiento se redujo a 7,7% en junio.
C&T Asesores Económicos atribuye esta desaceleración a dos factores: en mayo hubo incrementos en tarifas de electricidad y gas, mientras que en junio solo se registró un ajuste en la de electricidad, además de la ausencia de ajustes salariales para los encargados de edificio.
Por otro lado, en alimentos y bebidas, el rubro de mayor peso en el índice, se observó una desaceleración significativa en la primera quincena del mes, impulsada por la baja en los precios de las verduras y un menor incremento en los precios de las carnes.
En junio, este rubro creció 5,2%, en contraste con el 8,4% registrado en mayo.
En la tercera semana de junio alimentos y bebidas tuvieron un aumento significativo para luego moderarse en la última semana, indicaron los analistas de C&T.
En el rubro de indumentaria también se observó una reducción en el ritmo de aumento, con un 5,3% frente al 8,5% de mayo.
Este comportamiento estacional es habitual, pero fue acompañado por una moderación en los tipos de cambio financieros, lo que también influyó en una menor suba en el rubro de esparcimiento y en componentes de turismo y productos electrónicos.
El rubro de educación fue el que más se aceleró en junio, impulsado por los aumentos en las cuotas de los colegios y el costo de los útiles escolares.
Mientras tanto, en el sector de salud, se destacó el incremento del 10% en los precios de los medicamentos.
Por su parte, la consultora Marina dal Poggetto también proyectó un descenso de la inflación en junio, ubicando la suba de precios en un 6,6%.
También marcó un descenso un reporte elaborado por el Centro de Economía Scalabrini Ortiz (CESO).
«El relevamiento de precios en supermercados dio 5,8% en el acumulado de las últimas 4 semanas de junio», indicó Federico Zirulnik, economista del CESO.