A Maximiliano Marc, un rosarino ciego que decidió viajar a Carlos Paz para pasar sus vacaciones junto a otro amigo no vidente, le fue imposible obtener alojamiento en la ciudad cordobesa porque ningún hotel lo quiso admitir por tener un perro guía. Luego de intentar infructuosamente en distintos lugares, el joven tuvo que retornar a Rosario frente al impedimento que se repitió en varias ocasiones, pese a que existe una ley en territorio mediterráneo que garantiza el acceso de los lazarillos “a cualquier lugar, público o privado, de acceso público”. “La verdad es que lamento mucho lo ocurrido. Acá en Santa Fe también existe esa norma que fue aprobada hace poco tiempo. Ahora es necesario que se tome conciencia y ese es un trayecto largo pero absolutamente posible. Lo vamos a citar para conocer a fondo lo ocurrido”, dijo Silvia Troccoli, subsecretaria provincial de Inclusión de Personas con Discapacidad.
Según contó Maximiliano, decidió ir con un amigo a vacacionar a Carlos Paz y los problemas empezaron cuando empezaron a buscar lugar y no les querían tomar la reserva por tener un perro guía. “Igual decidimos ir para Córdoba y terminamos parando en el departamento de una amiga. El otro inconveniente que encontramos fue que tuvimos que empezar a movernos por la provincia, empezamos a tener muchísimos inconvenientes porque todas las personas con discapacidad tenemos un certificado único de discapacidad, que entre otros beneficios nos permite la gratuidad de los pasajes, y aparentemente parece que la provincia de Córdoba no lo reconoce y exige hacer un pase provincial para lo cual tuvimos que declarar un falso domicilio en la provincia de Córdoba para seguir teniendo este beneficio”, destacó.
“En Córdoba desde el año 2008 hay una legislación que es impecable, por eso es lamentable que esto ocurra en una provincia turística. Ayer (anteayer) por todo este episodio se comunicó el presidente de la Cámara Hotelero Gastronómica de Carlos Paz y me dijo que gracias a este episodio desde ayer (anteayer) todos los hoteles y restoranes de la ciudad tienen copia de la ley y están notificados y que podemos acceder a estos espacios”, agregó.
Según analizó Marc, “la principal barrera que encontramos siempre es la ignorancia”. “Tenemos que empezar a concientizar a la gente de que hay personas que se mueven en una silla de ruedas, otros con bastones, nosotros necesitamos nuestros perros guía. La mejor manera de pedirnos disculpas es justamente rever esta ley provincial en cuanto a la circulación en el transporte y sobre todo dar a conocer esta ley que nos permita a quienes usamos animales de asistencia poder andar libremente”, afirmó.
“Vengo recorriendo el país hace un año, dando charlas de concientización sobre animales de asistencia, y siempre digo lo mismo: «si todos nos tomáramos dos minutos de nuestra vida para hacer un ejercicio muy simple que es ponernos dos minutitos en el lugar del otro y ver qué nos pasaría a nosotros en esta situación, todo sería muy distinto. Nosotros no queremos más derechos que los que tienen cualquiera de las otras personas”, añadió.
“En la provincia se sancionó en noviembre del año pasado la ley 25.125 que es la que permite a los animales de asistencia circular libremente por toda la provincia. Estamos trabajando en la elaboración de la ordenanza porque Rosario no tiene una multa para quien incumple la ley. Creo igualmente que el rosarino está mejorando y los funcionarios también están más al tanto. Pero lo más importante de todo es que se nos está contemplando como personas, que somos personas antes que discapacitados, antes que rubios, antes que flacos, la discapacidad es una característica más como un montón de otras cosas”, continuó.
Sin ocultar su orgullo, Maximiliano comentó que pese a su mala experiencia se están viviendo tiempos de cambio. ”Nosotros mismos, los discapacitados, estamos rompiendo un paradigma. Hace un tiempo atrás el discapacitado se escondía, se tapaba y los que llevaban adelante la lucha por nosotros siempre eran los familiares o amigos y hoy estamos pudiendo llevar esta lucha en primera persona. Esto habla un poco sobre cómo nos estamos posicionando”, afirmó.
Por su parte, Troccoli recordó que aún no existe una ley nacional que permita ingresar a todos lados a aquellos que circulan con la ayuda de un perro guía. “Solo la tienen algunas provincias. En Santa Fe fue promulgada y lo que necesitamos ahora es empezar a trabajar en la concientización. Hay cosas que sirven para eso y un ejemplo también fue cuando a Maxi lo bajaron de un colectivo por tener un perro guía. La noticia tomó trascendencia y eso hizo que más gente sepa de qué se trata el tema de los derechos”, concluyó.