La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se comunicó telefónicamente con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en medio de un acto de inauguración de la ampliación de una fábrica en la localidad chaqueña de Puerto Tirol.
Si bien su regreso está previsto para el martes con una exposición ante el congreso anual de Cámara Argentina de la Construcción, anticipó su aparición desde El Calafate, en Santa Cruz, donde viajó luego de recibir el alta médico y cumplir con los 10 días de reposo en la Quinta de Olivos.
En su mensaje, la mandataria destacó la importancia del desarrollo industrial en cada provincia del país y que los trabajadores no tengan que abandonar su lugar de origen en busca de empleo a otro distrito.»Este Chaco era impensable años atrás», destacó la jefa de Estado y resaltó «el empuje y labor» de la familia Yebra, propietaria de la fábrica de bolsas de polietileno.
«Ninguna provincia puede transformarse si no está insertada en un proyecto nacional», subrayó Cristina y remarcó el trabajo de las autoridades locales que «lograron hoy una provincia con un gran desarrollo industrial y un índice de desocupación impresionante en Resistencia; el más bajo en todo el país».
«Creo que este Chaco está inaugurando algo más que la ampliación de la fábrica de la familia Yebra; creo que está inaugurando sueños de generaciones de chaqueños que nunca pensaron que su provincia podía estar inserta en un proyecto industrial, porque Argentina no la tenía», aseguró la presidente.
Empresarios que participaron del evento comentaron a ámbito.com que la reaparición causó sorpresa, ya que sus palabras eran inesperadas para la mayoría de los invitados.
Además, Capitanich inauguró la ampliación de una escuela indígena en el barrio Tobas de la ciudad de Resistencia y trabajos de repavimentación e infraestructura en Resistencia y Fontana, una localidad ubicada a 5 kilómetros de la capital provincial.
El jefe de ministros partió a las 8.50, desde el sector militar del Aeroparque metropolitano a bordo del avión Tango 10, con destino al aeropuerto de Resistencia, donde será recibido por el gobernador Juan Carlos Bacileff Ivanoff y otras autoridades, dirigentes políticos, gremiales y sociales.
Este jueves Cristina recibió la autorización médica para volar en avión y viajó a El Calafate. Allí, se mostró con vecinos y militantes de la agrupación local La Nueva Militancia en el centro de la villa turística patagónica. Con anteojos negros, pañuelo con tonos azules al cuello, campera celeste y pantalón negro, se dejó fotografiar y se la vio de muy buen ánimo.