Brian Ismael “Pocha” Sánchez, un joven cuyo apodo comenzó a sonar a partir de 2016 por varios hechos violencia territorial en zona sur, firmó este lunes un acuerdo abreviado que lo condena a 20 años de prisión por tres homicidios y otros dos en grado de tentativa y una lesión grave. El Pocha está detenido desde 2017 en la cárcel de Piñero, y los investigadores lo ubican como lugarteniente de la banda delictiva de René “Brujo” Ungaro y el evadido Ariel “Teletubi” Acosta, una facción referenciada en un sector de barrio Tablada y los monoblocks de Grandoli y Sánchez de Thompson. Gavilla que, de acuerdo con diversas investigaciones, en el último lustro alimentó buena parte de la crónica policial local a partir de atentados contra las personas, extorsiones, usurpaciones y balaceras. Del otro lado se ubicaban los herederos del asesinado barrabrava Pimpi Caminos, al mando de su hijo Alexis y del asesinado Ariel “Tubi” Segovia. Una disputa que dejó hasta la fecha, casi medio centenar de muertes, señalan detectives.
El 17 de febrero de 2017, a los 19 años, Pocha fue detenido en el hospital Eva Perón luego de ingresar baleado por la espalda. Por entonces ya se había ganado fama de tiratiros y estaba en la mira de la División Homicidios de la PDI. En el quirófano dijo que estaba junto con su novia en la esquina de Maestro Massa y Pintor Musto, en barrio La Florida, cuando desconocidos se le acercaron para robarle las zapatillas y le dispararon. Sin embargo, cuando los uniformados lo entrevistaron descubrieron que el herido había utilizado la identidad de su hermano Iván y que en realidad se trataba de Pocha, que entonces tenía pedidos de captura por dos crímenes y dos tentativas.
Casi tres años pasaron de esa detención y este lunes un tribunal de primera instancia compuesto por los jueces José Luis Suárez, Carlos, Leiva y Juan José Alarcon resolvió homologar el acuerdo abreviado presentado por la Fiscalía y aceptado por la defensa de Pocha, que lo condena a la pena de 20 años de prisión efectiva por los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y portación de arma de fuego.
Pocha iba a ser penado el viernes pasado junto a su compinche Teletubi Acosta pero, como es notorio, éste terminó fugando del Centro de Justicia Penal.
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La acusación, a cargo del fiscal Luis Schiappa Pietra, le atribuyó a Pocha los siguientes hechos de sangre.
Noche fatal
El 2 de octubre de 2016 a la hora cero, en Grandoli entre Esteban de Luca y Olegario Andrade, Pocha junto a otra persona en un Ford Focus blanco efectuó disparos contra la víctima, Alberto Luis “Cachi” Ruíz Díaz, quien intentó escapar de los estruendos. Entonces se inició una persecución y Cachi, al doblar por calle Esteban de Luca, fue alcanzado por un plomo en la pierna derecha. Cachi cayó al piso y lo remataron en el suelo, dice el fallo.
Esa misma madrugada, a las 5, en Mitre entre Montevideo y Zeballos, Pocha iba en el Focus junto a otras personas y por Montevideo disparan hacia las víctimas, Walter Mena y Jeremías M., que salían junto a sus amigos del boliche Boricua. “Kuchy” Mena murió de un tiro en la cabeza, y Jeremías recibió un disparo en la mandíbula, fue trasladado al Heca y logró sobrevivir.
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Raid de sangre
El 14 de febrero de 2017, a las 21.30, en Doctor Riva al 100 bis, Pocha, al mando de una moto roja, disparó contra Cristian L., que se encontraba en la puerta de su vivienda. Las balas alcanzaron a la víctima en el cuello y antebrazo, pero no fueron fatales.
También dentro del acuerdo abreviado que firmó Pocha se incluyó el homicidio del quiosquero Sergio Cecchini, perpetrado el 6 de febrero de 2017 en Sánchez de Thompson 55 bis. El comerciante estaba parado en el umbral de la puerta de su local y el fallo detalla que Pocha le disparó dos tiros en el estómago, para luego dispararles a su mujer e hijo. Cecchini murió dos semanas después.
Tentativa en Villa Manuelita
A Pocha Sánchez también le atribuyen haber intentado matar, el 24 de septiembre de 2016 a las 18.30 en la zona de Cepeda al 4000 a una persona que logró sobrevivir y que la Justicia prefiere resguardar su identidad. “Pocha se trasladaba en un Focus blanco junto a un menor edad –apodado Peladito–, desciende y le dispara siete veces a la víctima impactando uno de ellos en la frente, dos en la espalda y los restantes en la pierna causándole lesiones”, señaló la Fiscalía.
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