Esta Copa del Mundo es toda una sorpresa. Además de lo que ocurre dentro de la cancha con grandes candidatos eliminados, el evento ha llamado la atención por el comportamiento de algunos aficionados latinoamericanos en Rusia.
Y si hay algo claro es que para hacernos escuchar tenemos que, muchas veces, ser reiterativas sobre algunas conductas que lo único que hacen es reproducir un sistema que excluye a las mujeres, que las mata, las viola y las condiciona. De tanto gritar… por suerte nos escuchan.
La Organización de las Naciones Unidas, dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, emitió un comunicado haciéndose eco de las distintas denuncias que se dieron a conocer, principalmente en las redes sociales, sobre el acoso que sufren las mujeres durante el Mundial de Rusia. No sólo las que están trabajando, sino también aquellas mujeres que viajaron como espectadoras para ver el evento futbolístico más importante.
En el comunicado expresó la preocupación ante estos hechos e hizo hincapié en los países latinoamericanos, donde la violencia contra las mujeres toma las formas más crueles y niveles altísimos. Como siempre, damos la nota.
En un momento histórico de los movimientos de mujeres en Latinoamérica es imposible mirar para un costado, incluso aquellos que quieren ignorar las luchas para conquistar más derechos para todos y todas. Y un Mundial es un lugar ideal para poder dar a conocer distintas realidades sociales, culturales y de igualdad de género.
La Copa del Mundo permite poner en jaque, siempre con el fútbol como referencia, mandatos históricos que parecen irrefutables. Una oportunidad para comprometerse con la igualdad, con las masculinidades libres de violencia y de discriminación.
Por eso, de tanto gritarlo, la ONU se tomó unos minutos para redactar un comunicado de rechazo a estas prácticas, pero también de celebrar la Copa del Mundo como lo que es, un gran evento deportivo que saca sonrisas y lágrimas a niños y niñas, a hombres y mujeres, a todos los amantes del fútbol.
«Para que América Latina, como lo ha hecho históricamente, contribuya al Mundial llevando buen fútbol, y no machismo», destacaron desde la organización. Esta vez, el fútbol no estuvo y ya no quedan seleccionados de la región en Rusia. Lo que sí quedó es el machismo, pero de unos pocos. Porque si cerramos los ojos y hacemos silencio, vamos a escuchar cómo se rompe de a poco el patriarcado, ese que definitivamente va a caer como tantos muros que parecían eternos.
