En medio del vendaval financiero con epicentro en Estados Unidos y la Eurozona, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) alentó la adopción de una moneda común en el Mercosur como mecanismo para facilitar las operaciones comerciales. Desde la entidad sostuvieron que de movida “podría instalarse una paridad fija entre las monedas de los cuatro países componentes, o un sistema de bandas, como fue en su momento el sistema monetario europeo en los años80”.
La propuesta dela BCRsurge en medio del debate sobre las rigideces que la moneda única provoca en las políticas cambiarias y monetarias de los países de Europa. La entidad, en un análisis publicado en su último boletín semanal, admitió que “en una primera etapa sería difícil una moneda común, dada la gran disparidad en el valor de las monedas de los distintos países”.
En una segunda etapa, sin embargo, se pasaría a una moneda única, “pero para ello se debe cumplir una serie de requisitos fiscales” en los países miembro del acuerdo.La Bolsarosarina reconoce que “algunos objetan las relaciones cambiarias fijas, teniendo en cuenta que los países componentes del Mercosur tienen realidades distintas”, lo cual sería “someterlos a un corsé”.
No obstante, argumenta, “también dentro de Brasil y de Argentina las regiones tienen realidades distintas y en cada uno de esos países existe una moneda única”. Según evalúala BCR, “de avanzar en un programa monetario común para los dos países, tendríamos que partir de los valores actuales de ambas monedas”. Por ejemplo, la relación cambiaria actual es de 1,5 real y de 4,14 pesos por dólar, de modo que “la relación podría ser de 2,76 pesos por un real”.
“Pero no tendríamos que relacionar ambas monedas solamente con el dólar, sino con una canasta de monedas”, considerala Bolsa. Agregaque una comisión de expertos “tendría que analizar el equilibrio monetario en ambos países”, que debería estar respaldado “por las reservas genuinas de divisas y oro” existentes en los balances de los bancos centrales de Brasil yla Argentina.
Esas reservas tendrían que expresarse también “en una moneda virtual, resultado de una canasta de monedas”. Después habría que ligar las respectivas monedas determinadas para ambos países con dicha canasta, que estaría constituida por el dólar estadounidense, el euro, el yen y el oro.
La canasta sería virtual y diariamente se fijarían las relaciones entre las monedas componentes, lo que daría lugar a un índice que se utilizaría para corregir en forma conjunta el valor de ambas monedas, manteniendo la paridad fija en la relación cambiaria entre el peso y el real.
Paraguay y Uruguay, en tanto, podrían seguir con sus sistemas monetarios que tienen hoy día, “aunque si vieran la oportunidad de incorporarse al sistema dela Argentinay Brasil habría que facilitarles el ingreso”, concluye la propuesta dela BCR.