El pediatra y ex jefe de Inmunología y Reumatología del Hospital Garrahan Ricardo Russo fue condenado este miércoles a diez años de prisión por el delito de producción, tenencia y distribución de pornografía infantil.
La pena fue dictada por el juez Gonzalo Rúa del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 6, quien además revocó la prisión domiciliaria de la que gozaba el médico y resolvió que cumpla su condena en una unidad carcelaria.
En el fallo, Russo fue inhabilitado en forma perpetua para el ejercicio de la medicina.
El juez indicó que durante el debate se pudo determinar que el material secuestrado de las computadoras «eran de alto contenido de abuso sexual y explotación de menores».
Consideró además que «las imágenes eran grotescas, aberrantes, de mucha violencia» y que «demuestran que en las fotos las niñas eran muy menores de 13 años».
Por su parte, la fiscal Daniela Dupuy reclamó este miércoles que se revoque la prisión domiciliaria del ex jefe de Reumatología e Inmnunología del Hospital Garrahan, Ricardo Russo Russo, porque existe peligro de fuga, ya que su mujer es finlandesa.
La fiscal dijo que está “muy conforme con la condena” y agregó que desde la Fiscalía se trabajó “muy a conciencia, con muchas pruebas que el juez entendió igual que nosotros”.
Dupuy reiteró que está “muy satisfecha con la condena porque las pruebas son contundentes” y aseguró que se trata de “una muestra clara de los peligros de las redes, en caso de multiplicarse este tipo de casos”.
En tanto que Carlos Kambourian, presidente del Consejo de Administración del Hospital Garrahan, afirmó que están “muy conformes con haber llegado a la verdad” luego de la sentencia que se le dictara al pediatra Russo, ex jefe de Inmunología y Reumatología de ese centro de salud.
“Nosotros también somos víctimas de esta situación. El hospital fue víctima de un atentado que nos obligó a poner sistemas de apoyo psicológico e institucional a todos los profesionales que trabajaban con Russo”, dijo Kambourian a la prensa.
Mientras que el abogado Ricardo Izquierdo, defensor de Russo, aseguró que el juez Gonzalo Rúa “fue muy severo” pero aclaró que no cuestiona “la legalidad de todo el proceso”.
Cronología de la investigación
Ricardo Russo, detenido en el estacionamiento del Hospital Garrahan el pasado 28 de mayo, acusado de distribuir y comercializar pornografía infantil, apartado de su cargo y en prisión domiciliaria desde septiembre, fue sentenciado este miércoles a 10 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer la medicina, y la siguiente es la secuencia de los hechos que derivaron en este fallo de la Justicia.
El pediatra fue detenido en el estacionamiento del Hospital Garrahan el pasado 28 de mayo, a solicitud de la Fiscalía Especializada en Delitos Informáticos de la Ciudad, a cargo de la fiscal Daniela Dupuy y por la jueza en lo Penal, Contravencional y de Faltas 24, María Alejandra Doti.
La detención de Russo se produjo seis meses después de que un allanamiento en su domicilio particular diera como resultado el secuestro de dos notebooks con un total de 778 archivos de imagen y 69 archivos con contenido de pornografía infantil acopiado «con fines inequívocos de distribución».
Entre el material secuestrado se destacaron «nueve fotografías a dos niñas, de entre 8 y 12 años, en el interior del hospital Garrahan», según se detalló en la resolución firmada por la jueza penal, contravencional y de faltas porteña María Laura Martínez Vega, con la que se le dictó su prisión preventiva.
«Las nueve imágenes fueron geolocalizadas» en el teléfono Apple de Russo, que fue secuestrado durante la detención del 28 de mayo.
En esa misma jornada, la ministra Patricia Bullrich explicó que la diferencia temporal entre el allanamiento y la detención se produjo porque «había que verificar si las imágenes entraban en el marco del delito», y que el allanamiento a la casa de Russo fue uno de los 40 que se realizaron simultáneamente en 10 provincias argentinas.
La ministra destacó el trabajo en equipo de las autoridades de la Ciudad (de Buenos Aires), la Gendarmería y la Policía, la agencia de Estados Unidos Homeland Security y organismos brasileños, que permitió «trabajar para desarticular una red internacional de pedofilia que conmovió a nuestro país».
El Hospital Garrahan aclaró, desde un comunicado, que «no fue notificado anteriormente que se llevaba adelante una investigación» hasta el día de la detención de Russo.
La reacción inmediata fue «instruir sumario administrativo y apartar inmediatamente de sus funciones al profesional involucrado».
A través del mismo comunicado, las autoridades del centro de salud pediátrico informaron que se constituirían en «particular querellante» en la causa.
Al día siguiente, personal del área de Delitos Tecnológicos de la Policía de la Ciudad realizó un allanamiento en la oficina y consultorio del imputado en las instalaciones del Garrahan.
El 5 de julio la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Penal, Contravencional y de Faltas confirmó la prisión preventiva que había sido apelada por la defensa de Russo.
El acusado permaneció detenido 99 días, la mayor parte de ellos en el Complejo Penitenciario de Ezeiza, hasta que en septiembre la misma Sala III le otorgó el beneficio de prisión domiciliaria porque consideró «que no existía peligro de fuga ni de entorpecimiento de la investigación».
De 57 años, Russo llevaba once dirigiendo el Servicio de Inmunología y Reumatología pediátrica y 23 como médico del hospital.
La investigación judicial detectó que en agosto de 2018, Russo compartió unos 270 videos de pornografía infantil a través de la plataforma de distribución remota eMule.
Tres meses después el médico subió a la misma red siete videos que contenían imágenes de niñas de entre 8 y 12 años en actos sexuales explícitos o con tomas de sus genitales.
El 28 de octubre se dio inicio al juicio oral que llevó adelante el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas N°6 a cargo del juez Gonzalo Segundo Rúa.
Este miércoles 5 de noviembre, finalmente la fiscalía y la querella pidieron 10 y 13 años de prisión -respectivamente- para Russo por encontrarlo responsable de los delitos de «producción, tenencia y distribución de pornografía infantil», mientras que la defensa pidió su absolución. Según lo previsto, este miércoles se leyeron los fundamentos del fallo y se dictó la sentencia: 10 años.