En medio de la polémica mediática por la apertura del salón de eventos Posta 36, a cargo de la empresa de catering Martha Cura, el concejal Eduardo Toniolli declaró que harán una presentación en el Concejo Municipal porque si está habilitado como bar restaurant no puede cobrar entrada. Y difundió imágenes de las redes en las que anunciaban una entrada de 2 mil pesos para hombres y mil para mujeres.
Este fin de semana La Florida estuvo en el ojo de la tormenta por las imágenes que se difundieron de la rambla Catalunya donde se podían ver decenas de personas reunidas sin los cuidados sanitarios en el marco de la pandemia: sin barbijo, sin distancia. A su vez, el salón Posta 36 reabrió por primera vez y muchos criticaron esta apertura que reunió alrededor de 120 personas el viernes, 195 el sábado y 180 el domingo.
Desde la Municipalidad aclararon que la actividad estuvo permitida y que fue bajo estrictos protocolos que se cumplieron. Sin embargo, el edil Toniolli emitió un pedido de informe sobre el funcionamiento de Posta 36: «Se utilizó la figura de bar o restaurant como una forma de habilitar el funcionamiento y no tener problemas, pero se hizo una actividad propia de los salones de fiesta, más allá del cumplimento de los protocoles sanitarios por la pandemia».
El concejal y secretario general del PJ local planteó que «hay varios hechos que dan a entender que en Posta de 36 se realizaron una serie de eventos. El lugar está funcionando con una habilitación provisoria como un bar/restaurant. Por definición las entradas a este tipo de lugares son libres y gratuitas, y acá había una pre venta que es una actividad propia de los salones de eventos».
En sus redes sociales, compartió una invitación por Whatsapp a la que accedió donde el local comercial detallaba precios de entrada para hombres y mujeres. La invitación de preventa de decía: «Hacemos un sunset este domingo (lunes feriado) de 19.00 a 00:00 horas».
El concejal manifestó en Twitter: «Estamos viviendo momentos de enorme dificultad para el sistema sanitario, y también para la actividad económica de Rosario. Este tipo de avivadas generan el justificado enojo de los comerciantes y gastronómicos que cumplen todos los protocolos, y de los que aún no pueden abrir».
En este sentido, manifestó que van a «pedir todas las actuaciones», demandan que el municipio informe sobre los alcances de la habilitación del lugar y el resultado de las inspecciones realizadas.
