La evacuación de los habitantes de Mariupol, puerto estratégico ucraniano sitiado por las fuerzas rusas, fue postergada hoy en medio de acusaciones cruzadas entre Ucrania y Rusia de incumplir el alto el fuego necesario para habilitar el corredor humanitario.
La salida de los civiles estaba pautada para comenzar a las 11 hora local (6 de Argentina), pero «fue postergada por razones de seguridad», ya que las fuerzas rusas «continúan bombardeando Mariúpol y sus alrededores», declaró la alcaldía en Telegram.
Sergei Orlov, vicealcalde de la localidad de 450.000 habitantes y situada al borde del mar de Azov, aseguró que las fuerzas rusas siguen bombardeando y usando artillería.
«Es una locura. No hay alto el fuego en Mariupol y no hay alto el fuego a lo largo de la ruta designada», manifestó en declaraciones recogidas por la cadena británica BBC.
«Nuestros civiles están listos para escapar, pero no pueden escapar bajo los bombardeos», lamentó.
Por su parte, las milicias de la autoproclamada república separatista de Donetsk, aliadas a Rusia y territorialmente próxima a Mariupol, responsabilizaron de estas nuevas hostilidades a grupos de extrema derecha ucranianos.
«Los nacionalistas se negaron a proporcionar un corredor humanitario a los residentes de Mariupol, y además se negaron a marcharse a territorio seguro», indicaron en un comunicado reproducido por la agencia TASS.
El Ayuntamiento de la localidad informó a través de un mensaje en Telegram que responsables ucranianos siguen negociando con la parte rusa para confirmar el alto el fuego temporal a lo largo de toda la ruta de evacuación.
Más temprano, el Ministerio de Defensa ruso había anunciado un alto el fuego temporal desde las 9 de Ucrania (4 de Argentina) para permitir la evacuación de los habitantes de Mariupol y Volnovakha.
La alcaldía de Mariupol, rodeada por soldados rusos desde hace seis días, había informado que se «necesitarán varias etapas» para evacuar la ciudad.
La salida organizada estaba pautada para llevarse a cabo en micros municipales desde tres puntos de la ciudad y en vehículos particulares, que deberán atenerse estrictamente a una ruta preestablecida, señaló la alcaldía.
El corredor humanitario terminaba su ruta en Zaporiyia, localidad donde se encuentra la central nuclear atacada recientemente.
Horas antes del anuncio ruso, el alcalde de Mariupol, Vadim Boychenko, dijo que la ciudad enfrentaba un «bloqueo» de las fuerzas rusas tras varios días de ataques «implacables».
Las tropas rusas cortaron el suministro de electricidad, alimento, agua, gas y transporte en la localidad portuaria, lo que motivó comparaciones con el bloqueo nazi de Leningrado en la Segunda Guerra Mundial.
«Por ahora estamos buscando soluciones a los problemas humanitarios y todas las formas posibles de que Mariúpol salga del bloqueo», indicó Boychenko.
Ucrania y Rusia acordaron el jueves pasado crear corredores humanitarios para evacuar a los civiles y la entrega de alimentos y medicinas, como parte de lo que fue la la segunda ronda de conversaciones que se realizaron en Bielorrusia.
Ambos países abrieron la puerta a que un tercer encuentro tenga lugar este fin de semana, tras los primeros dos en los que hubo poco progreso para decretar el alto el fuego.