Rosario volverá a ser sede de un encuentro de kinesiología que congregará invitados y disertantes de relevancia académica, de España, Brasil y Argentina. Se trata del 5º Congreso Hispano-Argentino de Kinesiología: postura y agentes físicos.
Reconocidos profesionales se reunirán alrededor de un objetivo: generar un espacio de intercambio y debate acerca de las vinculaciones entre la práctica profesional, la prevención y el desarrollo de la investigación y la docencia para preparar a los futuros profesionales, en una disciplina que busca la excelencia, en pos de adecuarse a los nuevos modelos en la formación de profesionales en ciencias de la salud.
Uno de los objetivos fundamentales de este congreso, que comenzará hoy, es implementar para la práctica de la kinesiología nuevas estrategias educativas para la formación de profesionales, articulando funciones de la práctica cotidiana, la docencia, y la producción de conocimiento nuevo.
Raúl Beribé es licenciado en kinesiología y uno de los responsables de la organización de este evento: al preguntársele qué espera de este congreso, sostuvo que el mismo “será un nuevo desafío desde el que se intentarán abordar temáticas nuevas que nunca habíamos incluido en los congresos anterior como son posturas y agentes físicos”.
Más adelante, Beribé, destacó que “en el marco del congreso se desarrollaran tres simposios: uno, dedicado a medicina del deporte; otro a geriatría y el tercero, a investigación y docencia”.
—¿Por qué le asignan tanta importancia a la postura?
—Porque está estrechamente vinculada con la vida cotidiana y repercute en la salud. Hoy, determinados tipos de trabajo y de hábitos adquiridos, hacen que cada vez se le preste más atención a la postura. Y además han surgido en los últimos años nuevos abordajes para intentar corregir los hábitos posturales. Debemos hacer frente a un sinnúmero de patologías a las que tendremos hacerles frente recurriendo a trabajos que focalicen en la educación y la prevención.
—¿Qué debemos entender por agentes físicos?
—Agentes físicos se refiere a lo que nosotros consideramos la fisioterapia y la “aparatología” que ella requiere, ya que en la misma ha habido un alto desarrollo científico tecnológico que da respuestas al cómo, los agentes físicos, pueden influir en la evolución de las distintas afecciones del aparato locomotor. Es por eso que le vamos a dar un marco especial para que se difundan los últimos avances que hay en esta disciplina.
—Dentro del congreso se ofrece un simposio que hace eje en la investigación…
—El simposio de investigación va a estar orientado a incentivar a nuestros profesionales para que se acerquen a ella. El tema es abordar la problemática que la kinesiología presenta en Argentina para poder desarrollar la investigación al modo en que se hace en los grandes centros del mundo. Habitualmente, nosotros estamos atrás de lo que se investiga en otras partes del mundo. Es oportuno comenzar a desarrollar espacios propios de investigación y que los docentes no sólo tengan actividad frente al grado, sino que comiencen a relacionarse con el universo de la producción científica, a través de producciones propias; documentaciones objetivadas y evidencias volcadas en trabajos para publicar en revistas internacionales.
—Habrá un simposio que aborde kinesiología y el deporte…
—Kinesiología del deporte es un área que la venimos trabajando con intensidad. En este caso está enfocado en su aspecto preventivo. Apuntamos a la prevención de lesiones y en este sentido, pensamos en la gente que hace deportes recreacional y en quienes lo encaran como actividad competitiva de alto rendimiento. Desde nuestro grupo tenemos elaboradas unas series de medidas para hacer prevención.
—¿Cuáles serían las actividades que pueden ir en esa dirección?
—Todo lo que favorezca el equilibrio, la postura, y lo que se llama propriocepción, que no es otra cosa que la capacidad de nuestro cuerpo de ubicar la posición de las articulaciones. Hacemos foco en los trabajos de fortalecimiento. Tiene que haber un grupo de actividades que hagan que las capacidades físicas sean abordadas antes de que la persona vaya a hacer el deporte o la actividad física elegida. Porque muchas veces utiliza esa actividad física pensando que le va a hacer bien para la distracción y el esparcimiento y se terminan lesionando. Pensamos en la gente que está toda la semana en su oficina, trabajando, y el fin de semana busca un espacio de recreación deportiva pero sin estar preparado. Debe haber un trabajo donde la prescripción de la actividad física vaya en pos de la prevención para que la actividad deportiva sea saludable y fructífera.
—¿Qué significa actuar antes? ¿Desde dónde se les puede ayudar a hacer prevención?
—Hoy la prevención es considerada un pilar de una sociedad educada. Quien previene es porque estudió muy bien qué es lo que puede llegar a pasar. Para poder prevenir hay que tener muy bien estudiado el problema. De lo contrario no se están haciendo acciones preventivas. Éstas son sinónimo de educación y tienen que estar a cargo de médicos, kinesiólogos, profesores de educación física. Es un ida y vuelta con la gente, un espacio de formación constante, en los que se busca, consustanciarse con una prevención de relevancia y efectiva.
—¿Qué se espera de este congreso?
—Todas las actividades anteriores que hemos encarado tuvieron una amplia aceptación. Ya tenemos más de 400 inscriptos. Es una apuesta que el Instituto Universitario del Gran Rosario hace para crear un espacio diferente al universitario para que el grueso de los profesionales podamos aprovecharlo. Ese es el objetivo central de este congreso.
—Desde hace tiempo ustedes traen gente de España; es porque ellos están avanzados en la materia, ¿qué aportes han hecho?
—No es que España esté muy avanzado con relación a nosotros. Nosotros traemos referentes en los tópicos que decidimos tratar en cada congreso. Hay líneas en las que han avanzado por sobre la media y cuentan con gente representativa con la que hacemos un intercambio. También se nos facilita la cuestión del idioma. En otros países del mundo también hay muchos referentes pero las cuestiones de entendimiento de idiomas y la traducción simultánea llegan a ser una limitación, en nuestros países y complican las dinámicas de los congresos. Por eso buscamos habla luso hispana para facilitar el acceso de nuestros profesionales.
—Usted reparte su tiempo profesional entre lo asistencial y la docencia. ¿Qué diferencia hay entre una y otra?
—En mi caso personal, ninguna. Porque yo hago asistencia y docencia a la vez. Quién indica una terapia si sólo piensa en ella creo que se queda en la mitad. Porque al paciente, aparte de impartirle la indicación, debemos ayudarlo a crear una conducta que le permita ir cambiando hábitos culturales que son contraproducentes para un desarrollo físico, armónico y saludable. Debe entender cómo cuidarse, cómo prevenir. Cómo diseñar una vida higiénica y estar atentos a los llamados del cuerpo. Quien es docente, por sobre todas las cosas, hace docencia todo momento; frente al alumno, y frente al paciente.
—¿Qué dificultades encuentra usted para que la gente incorpore los cambios necesarios en sus hábitos de vida, en favor del movimiento, del deporte, de la actividad física, saludables?
—La mayor traba de hoy es el tiempo. No se saben buscar los espacios, asignando prioridades. No termina de organizarse. Más allá de la falta de hábito. Aunque desde hace uno años se han manifestado cambios alentadores. Hoy, parques y gimnasios están muy llenos de gente decididos ejercitar su cuerpo. Hay espacios para la vida saludable que se van incorporando a la agenda de la gente. Hoy hay mucha más población cuidándose por medio de la actividad física la salud. Aunque nos falta mucho todavía en función de seguir creando cultura y hábitos saludables.
—Se le dedica más tiempo a la actividad física, pero ¿la hacemos correctamente?, ¿qué le diría a quien, por fin, se decide a llevarla a cabo?
—Que no sólo vale la voluntad; si se la encara sin educación previa, sin asesoramiento correcto, puede hasta ser contraproducente. Hacerlo de este modo es cometer un error. Se puede equivocar en el volumen, en la intensidad, en la frecuencia; y aquello que empezó con buenas intenciones se convierte en un bumerán Siempre hay que buscar asesoramiento, empezando por el médico y siguiendo con el profesor de educación física y el kinesiólogo para que puedan hacer, entre todos, un trabajo correcto.