Mientras negocia en Nueva York con fondos buitre, el gobierno anunció ayer que alcanzó un “preacuerdo” con 50 mil bonistas italianos que no ingresaron a los canjes de la deuda realizados en 2005 y 2010, para pagarles 900 millones de dólares, que en realidad terminarán siendo 1.350 millones.
El presidente del grupo de bonistas italianos agrupados bajo la Task Force Argentina (TFA), Nicola Stock, reveló el contenido del acuerdo al que llegaron con el gobierno argentino. Según Stock, el convenio que deberá ser aprobado por el Congreso nacional estipula un pago al contado del 150 por ciento del capital original, equivalente a 1.350 millones de dólares. En tanto, bonistas italianos que sí habían aceptado el canje de deuda propuesto por la Argentina en 2010 expresaron un fuerte enojo contra el gobierno de Mauricio Macri porque no pueden cobrar desde junio de 2014 y negaron que el acuerdo anunciado oficialmente ayer los beneficie (ver aparte).
“Hemos llegado a un preacuerdo con 50 mil bonistas italianos, de una deuda de 900 millones de dólares, que representa el 15% de la deuda que está fuera de los acuerdos con los acreedores, y 30% de la demanda ante el juez federal de Nueva York Thomas Griesa”, precisó ayer el ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay en conferencia de prensa en Casa de Gobierno, acompañado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Allí indicó que en el preacuerdo con buitres italianos, se está “reconociendo el capital y un interés prudente que refleja las tasas de interés de los últimos años, pero mucho menor que la sentencia acordada en el Ciadi”, el tribunal del Banco Mundial para resolución de controversias entre inversionistas privados y gobiernos soberanos, donde los bonistas habían reclamado 2.700 millones. “Es un primer paso para ir normalizando lo que más nos preocupa de esta discusión, que es el cálculo de intereses”, subrayó Prat Gay. Sin embargo, advirtió que “algunos bonistas quieren lograr una tasa de interés que bajo cualquier criterio de justicia es inaceptable”. Prat anticipó que los detalles del “preacuerdo” se conocerán “en un comunicado de prensa conjunto” de la partes, aunque el abogado de los bonistas italianos ventiló algunos puntos del documento.
Los bonistas italianos del “preacuerdo” con la Argentina son un grupo de acreedores que poseen títulos de deuda desde el default de 2001, como los fondos especulativos en Estados Unidos, había rechazado ingresar a los canjes de 2005 y 2010 de Argentina, a los cuales adhirió el 93% de los acreedores aceptando un reembolso parcial con importantes quitas. El anuncio de “preacuerdo” llegó poco antes de que en Nueva York se iniciase una nueva ronda de negociaciones de la misión encabezada por el secretario de Finanzas, Luis Caputo, tras una primera ronda de discusiones el lunes con los fondos buitre NML Capital y Aurelius, entre otros querellantes.
Prat Gay dejó entrever que la intención del gobierno sería avanzar con acuerdos similares con los fondos buitre y el resto de los tenedores denominados “me too” (“yo también”, en inglés), por los cuales aceptaría abonar un tercio de lo reclamado para cerrar el litigio en Nueva York.
Acercamiento en Nueva York
La Argentina reanudó ayer sus negociaciones en Nueva York con fondos buitre para resolver el multimillonario litigio por la deuda en default. Al salir de la reunión que mantuvo en las oficinas del negociador Daniel Pollack, el secretario de Finanzas, Luis Caputo, adelantó anoche que “entre mañana y pasado” (hoy o el jueves) el gobierno hará “una propuesta a los holdouts”.
“Estuvimos reunidos con representantes de algunos de los holdouts y creemos que entre mañana y pasado le haremos una propuesta”, señaló Caputo a Télam tras finalizar la reunión con Pollack, el mediador propuesto por el juez Thomas Griesa, en el juicio que entablaron contra la Argentina los tenedores de bonos que no ingresaron en los canjes de deuda del 2005 y 2010. Entre capital e intereses por esa deuda, el monto asciende a 1.750 millones de dólares. A estos fondos se sumaron a mediados de 2014 otros querellantes, los “me too” (yo también), llevando el monto total a entre u$s 9.000 y 10.000 millones.
Bonistas del canje enojados piden igual trato
Tulio Zembo, representante de los bonistas italianos que adhirieron al canje de deuda de 2010, dijo que el acuerdo de pago por 900 millones de dólares anunciado por el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, sólo beneficiará a acreedores que litigaron ante el Ciadi contra la Argentina. “Tendría que explicármelo el señor ministro, porque evidentemente está haciendo referencia siempre a lo mismo: a aquellos que no entraron en el canje que representan una pequeñísima parte de los italianos que sí aceptaron la reestructuración con un costo del 65%”, se quejó Zembo.
La solución propuesta “genera dudas”, según Zembo, sobre cuál es la intención del gobierno de Mauricio Macri porque los acreedores que sí aceptaron la reestructuración en 2010 están sin cobrar los vencimientos desde el 30 de junio de 2014, “y eso a nadie le preocupa”. Los pagos a esos bonistas italianos están bloqueados desde el 30 de junio de 2014 por una sentencia del juez neoyorquino Thomas Griesa (que entiende en la causa judicial) quien trabó el giro de fondos al agente pagador Bank of New York Mellon (Bony).
El 10 de septiembre de 2014 se creó la nueva ley argentina que define como ente pagador a un fideicomiso en el Banco Nación donde el gobierno va depositando los vencimientos, pero los bonistas no pueden transferir el dinero al exterior “porque hay peligro de embargo”, protestó Zembo.
Por ello, se quejó del gobierno de Mauricio Macri porque optó por negociar con los holdouts de la TFA antes que solucionar el problema de quienes confiaron en el país y aceptaron la quita.